Pekín disparará a las nubes

Pekín impedirá que la lluvia o el granizo impidan un buen desarrollo de los Juegos Olímpicos del año próximo por medio de cinco aviones, varias piezas de artillería antiaérea y cohetes que dispararán a las nubes para que descarguen antes de llegar a la capital.

La idea del proyecto que propone la oficina de manipulación del clima reside en disparos de yoduro de plata a las nubes para que el hidrógeno liberado genere agua antes de que éstas estén sobre Pekín. La oficina ha insistido también en que los cohetes tienen mayor alcance que la artillería antiaérea, pero menor que los aviones, por lo que se usarán todas las medidas posibles para que, en ningún caso, llueva entre el 8 y el 24 de agosto.

Los disparos se realizarán en zonas muy alejadas de la capital, a unos 90 kilómetros. De momento ya hay señalados diez puntos en los distritos occidentales de Pekín, atendiendo a los lugares por los que suelen llegar las nubes de granizo. Pekín tiene previsto realizar una prueba este año, previsiblemente durante las mismas fechas en que se celebrarán los Juegos, para comprobar la efectividad del dispositivo que están montando.

Las estadísticas de los últimos 20 años que manejan los servicios meteorológicos de la capital señalan que, en agosto, existe un promedio de lluvia o granizo de 11,8 días. De no ser por la iniciativa que propone Pekín, sería muy probable que hubiera precipitaciones en la fecha de celebración de los Juegos.