Víctor Hernández dibuja el natural y cae herido
El torero madrileño corta una oreja en su primero y sufre una grave cornada en el gemelo izquierdo en un quite por tafalleras


El joven torero madrileño Víctor Hernández ha sufrido el derrote de la mala suerte al ser violentamente volteado en un quite por tafalleras en el quinto de la tarde, segundo del lote de Fortes; resultó herido grave en el gemelo de la pierna izquierda, lo que le ha impedido continuar la lidia a pesar de su manifiesta intención de volver al ruedo antes de ser intervenido.
Un golpe de verdadera mala suerte, sin duda, porque se había convertido por méritos propios en el protagonista de la tarde tras una actuación torerísima en su primero, en la que ofreció un breve, hondo y hermoso recital del toreo al natural.
Hernández es un torero valeroso, respetuoso con la tauromaquia clásica, quieta la planta, firme, bien colocado, trazo largo en los muletazos… Es una imagen que llama la atención, interesa y emociona.
Y así lo explicó en su primero, un astifino toro de Fuente Ymbro manso, noble y escasa vida en sus entrañas. Tras recibirlo con una verónica y media de muy buen trazo, inició la faena de muleta con cuatro ceñidos estatuarios, las zapatillas atadas al suelo, y un par de tandas con la mano derecha en las que la severa actitud del torero chocó contra la escasa clase y menos fortaleza de su oponente.
Pero Hernández se echó la muleta a la izquierda, citó con el pecho por delante, mostró el engaño, tiró de la embestida, el toro humilló por vez primera y la obra resultante fue toreo de verdad, la belleza en estado puro del toreo al natural, hondo, emotivo, hermoso… Fueron destellos distribuidos en tres tandas, tres y el de pecho en la primera, otros tres, majestuosos en la segunda, y dos últimos, grandes, largos, en la última. Y la plaza se venía abajo, y no era para menos. Era la belleza. Por eso, cuando mató de una estocada, y a pesar de que escuchó un aviso y el toro se resistió a morir, paseó una merecida oreja entre el alborozo general.
Lógicamente, se esperaba con entusiasmo la segunda actuación de Víctor Hernández, pero el quinto toro se cruzó en su camino y se lo llevó por delante en el segundo lance de un quite por tafalleras; fue volteado y empitonado en la pierna izquierda, lo que impidió que firmara una tarde que se presumía triunfal después de lo acaecido en el tercero.
Abría el cartel el veterano Uceda Leal —el viernes cumplió 29 años de alternativa, que tomó en 1996, de modo que Víctor Hernández aún tardaría tres años en nacer, en 1999, y Fortes era un niño de seis—, quien inició el festejo con una verónica y media templadas, y comenzó la faena de muleta por bajo, con torería añeja, con clase, con la naturalidad desplegada en un trincherazo final, monumento a la suavidad. Hubo dos tandas de derechazos desbordantes de empaque, uno de ellos casi un círculo, que encandilaron al personal. Curiosamente, a partir de entonces, el toro se vino arriba, fue a más, y el torero ya no se sintió tan cómodo como en los compases iniciales. Y ahí se acabó la labor de Uceda.
Se acabó porque el cuarto era un toro de Fuente Ymbro exigente, de embestida violenta en ocasiones que no animaba a la confianza. Y Uceda no se confió y lo mató con brevedad de una estocada. Tuvo que lidiar el sexto por la cogida de Hernández, y tampoco se complicó la vida. De recorrido corto, soso y descastado, ese toro exigía un compromiso que Uceda prefirió no asumir.
Y cerraba el malagueño Fortes, que ha dejado a la plaza con la miel en los labios. Es torero de altos vuelos, quizá más preocupado por su propia figura delante del toro que por mandar en la embestida, y así su labor en el primero, con el que estuvo correcto y entregado, resultó algo desvaída, bonita, pero no emocionante. Después de brindar al público, inició la faena de muleta con una rodilla en tierra para trazar varios muletazos de enorme enjundia, pero la ilusión despertada no se materializó después. Y en el segundo, soso y con la cara alta, estuvo dispuesto, pero su toreo no alcanzó el vuelo deseado. Lo mejor de su actuación, la estocada a ese quinto, que le valió una vuelta al ruedo, y un quite de dos verónicas y una media, las tres de categoría, en el primero del festejo.
También destacaron Raúl Ruiz, Marcos Prieto y Yelco Álvarez con las banderillas; y por encima de todos, el toreo al natural de Víctor Hernández, a quien la mala suerte lo ha llevado a la habitación de un hospital. Otra vez será.
F. Ymbro y Puerto de San Lorenzo/Uceda, Fortes, Hernández
Tres toros de Puerto de San Lorenzo, primero, segundo y sexto, correctos de presentación; los dos primeros, mansos, nobles y aplomados, que fueron aplaudidos en el arrastre, y manso y deslucido el sexto; y tres de Fuente Ymbro, tercero, cuarto y quinto, astifinos y mansos, noble el primero, exigente y con genio el segundo, y soso el tercero.
Uceda Leal: pinchazo hondo, un descabello, y casi entera en todo lo alto (ovación); estocada (silencio); estocada algo caída (silencio).
Fortes: media tendida, pinchazo _aviso_ media caída y tres descabellos (ovación); estocada algo caída (vuelta al ruedo).
Víctor Hernández: estocada _aviso_ (oreja); herido en un quite al quinto. El parte médico señala que sufre una herida en el tercio medio de la pierna izquierda con una trayectoria hacia fuera de 15 cm que produce destrozos en la musculatura gemelar. Fue intervenido bajo anestesia general y su pronóstico es grave.
Plaza de toros de Las Ventas. Cuarta corrida de la Feria de Otoño. Domingo, 5 octubre. Lleno (20.439 espectadores, según la empresa).
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
