Los Uffizi limitarán el uso de móviles para memes y selfis después de que un turista rompiera un cuadro al hacerse una foto

Un turista torpe que quería hacerse una foto graciosa ha conseguido cargarse un lienzo del siglo XVII en la Galería de los Uffizi de Florencia y ha colmado la paciencia del museo, el más visitado de Italia después del Coliseo. La dirección de la pinacoteca, que ha denunciado al visitante, de nacionalidad italiana, ha reaccionado con severidad y ha anunciado que limitará las fotos para selfis y memes dentro del complejo: “Pondremos límites muy precisos, impidiendo comportamientos no compatibles con el sentido de nuestras instituciones y del respeto del patrimonio cultural”, ha dicho el director de los Uffizi, Simone Verde. Los daños, por fortuna, son “leves” y se repararán en cuestión de días, señalan portavoces del museo. Mientras tanto, el lienzo ha sido retirado.

El suceso ocurrió este sábado, y fue captado en un vídeo en el que se ve la escena perfectamente. El turista se acercó a un retrato de Ferdinando dei Medici, obra de Anton Domenico Gabbiani, que forma parte de una exposición temporal recién inaugurada, Florencia y Europa. Artes del Settecento en los Uffizi. Habitualmente se encuentra en el Palazzo Pitti, al otro lado del río Arno. Al parecer, el visitante trataba de imitar la pose del personaje del cuadro, en una foto o un meme, y al caminar hacia atrás perdió el equilibrio y se apoyó en el lienzo, rasgando la tela. “El problema de los visitantes que vienen a los museos para hacer memes o selfis para las redes sociales es desbordante ”, admite el director de los Uffizi.

Fuentes del museo explican que aún deben estudiar la cuestión para decidir las medidas a tomar, pues no es fácil dar con la solución para atajar este tipo de “comportamientos equivocados no acordes con el respeto a una obra de arte”. Es un problema de todos los museos italianos al que se suman otros, como la masificación de visitantes y la imposibilidad de contar con personal en todas las salas.

El desagradable incidente se produjo justo el mismo día en que el museo celebraba que por fin se libraba de unas de las cosas menos agradables de su historia reciente: la enorme grúa de 60 metros colocada en la plaza de la pinacoteca hace 20 años, para las obras de ampliación del edificio, y que arruinaba la vista de los millones de visitantes de la ciudad. Al fin se desmontó la semana pasada y el sábado, precisamente, fue el día que terminó la operación. De este modo se cumplió una de las promesas del nuevo director del complejo, Simone Verde, que llegó al cargo en 2024, pero la alegría de la jornada fue empeñada por el percance.

Es el segundo incidente de este tipo que se conoce en Italia este mes. El pasado 12 de junio la Casa Museo Maffei, en Verona, reveló lo sucedido días antes con una obra de arte contemporáneo de Nicola Bolla que representa la silla pintada por Van Gogh en un famoso cuadro. Se trata de una silla fabricada con cristal Swarovski y que rompió en pedazos un turista al sentarse encima para hacerse una foto.

También en este caso el suceso quedó inmortalizado en un vídeo tragicómico. El visitante solo quiso simular que se sentaba en la silla, manteniéndose flexionado y posando un momento mientras su esposa tomaba la fotografía, pero perdió el equilibrio y acabó sentado encima de verdad. Junto a la obra, que quedó aplastada, había un cartel que prohibía sentarse en la silla y en el vídeo se observa cómo la pareja espera que un vigilante se aleje para poder hacer la foto. Lo cierto es que la mujer lo hizo primero y no perdió el equilibrio, pero su marido sí. Se calcula que la reparación de la obra costará entre 10.000 y 18.000 euros.

La directora del museo, Vanessa Carlon, decidió publicar el vídeo en Instagram para concienciar al público: “No es una simple información o condena, es por la voluntad de convertir este hecho grave en una ocasión para reflexionar con el fin de promover una sensibilización sobre la fragilidad del arte y la necesidad de cuidarlo”. Pero su advertencia ha sido en vano, diez después le ha tocado a los Uffizi.