Muere el pianista austriaco Alfred Brendel a los 94 años

El pianista austríaco Alfred Brendel, considerado una de las figuras más destacadas de la música clásica del siglo XX, falleció este martes en Londres a los 94 años. Brendel fue admirado internacionalmente por sus profundas y meticulosas interpretaciones de compositores como Beethoven y Schubert.

Nacido el 5 de enero de 1931 en Wiesenberg, al norte de Moravia (hoy parte de la República Checa), pasó su infancia entre Yugoslavia y Austria. Tras la Segunda Guerra Mundial, su familia se estableció en Graz, donde comenzó su formación musical en el conservatorio local.

Brendel inició sus estudios de piano a los seis años. De carácter modesto y reservado, era conocido también por su aguda autocrítica. La consagración internacional le llegó tarde, tras un concierto en Londres en 1971 que él mismo calificó, con ironía, como “aburrido”. Aquel recital, sin embargo, atrajo la atención de la discográfica Philips, con la que firmó un contrato que marcó el inicio de una carrera musical brillante.

A partir de entonces, se instaló en Londres, ciudad en la que residió durante más de medio siglo. Allí recibió en 1989 el título de Caballero Comendador de la Orden del Imperio Británico, concedido por la reina Isabel II. En la capital británica ofreció numerosos recitales y colaboró con grandes directores de orquesta, como el británico Simon Rattle. Su repertorio, extenso y profundamente trabajado, estuvo marcado por una dedicación especial a Beethoven, a quien consideraba su mayor referente. Entre 1982 y 1983 llevó a cabo una histórica gira con 77 recitales en once capitales musicales de Europa y Estados Unidos, en los que interpretó las 32 sonatas para piano del compositor alemán. Es autor también de libros, ensayos pero así mismo obras de ficción.

“Vivimos una época dorada para violinistas, no tanto para los pianistas”, se quejaba en la última entrevista concedida, en 2016, a este periódico, cuando ya llevaba ocho años retirado. “Para llegar al corazón de lo que un pianista es capaz de hacer, mejor aguardar hasta que esté entre los cuarenta y los sesenta”, explicaba entonces sobre el arte del piano. La entrevista se realizó cuando el presidente Donald Trump había sido elegido por primera vez, aunque todavía no había tomado posesión. “Con Trump, la sensación es que estoy en el mundo equivocado, que ya no pertenezco a él”, dijo entonces, cuando contaba 85 años y había sobrevivido a la II Guerra Mundial y al nazismo. Los populismos actuales le traían extraños recuerdos y el mundo le seguía pareciendo un lugar absurdo. “Pero es más fácil sobrevivir en él si nos podemos reír”.

Además de Beethoven, Brendel fue fundamental en la revalorización del repertorio pianístico de Franz Schubert, del que llegó a ser considerado uno de los intérpretes más influyentes. En años posteriores, también se dedicó con intensidad a las sonatas de Mozart. Su retirada de los escenarios llegó en diciembre de 2008, con un emotivo concierto en Viena. Al ser preguntado sobre qué echaría de menos, respondió sin dudar: “La adrenalina”. Y añadió con humor que, “a pesar de todos esos tosedores molestos, teléfonos móviles y audífonos sonando”, también echaría de menos al público.