Ironías del desencanto
Santiago Morales Rivera reivindica la perplejidad y el humor negro como ingredientes cruciales de la literatura de la Transición


Quienes hemos desarrollado nuestra vida profesional en la universidad sabemos que genera patologías en forma de rencores irreductibles y envidias bíblicas. Es menos frecuente aducir el argumento de Santiago Morales Rivera: la propensión más preocupante tiene que ver con proyectar la melancolía y la decepción sobre la literatura de la Transición, cuando ambas pueden ser rasgos atribuibles a intérpretes convalecientes de sus propias percepciones depresivas.
Este libro corrige parte de esa deformación que le ha caído a la literatura democrática. Por eso se permite ironizar sobre la “farsa” democrática y el puro “simulacro” en que hemos vivido, según estudiosos como Alberto Medina, Teresa Vilarós o Joan Ramon Resina. La valentía de este libro y su semilla más potente está en la reivindicación de la ironía, la perplejidad y el humor negro como ingredientes cruciales de la literatura de la Transición.
Me parece que Morales tiene más razón que un santo, además de tener prosa y agilidad expositiva para mostrarlo en un libro académico con personalidad de autor y ganas de escapar al mainstream descriptivo de la literatura de la Transición como globo depresivo. Ha sido astuto en la elección de autores y obras, aunque podía haber sumado otro buen puñado, y esa es la gracia de su renovador enfoque para mostrar que la melancolía acaba virada hacia el humor negro y en el fondo autoparódico y burlón.
Ha escogido al Juan José Millás de La soledad era esto y ha deshecho las mecánicas lecturas trágicas que a veces le han caído a La noche de Jezabel, de Cristina Fernández Cubas. De Gonzalo Torrente Ballester lee con inteligencia lo que no pasó de ser un divertimento socarrón, La muerte del decano, mientras a Mañana en la batalla piensa en mí, de Javier Marías, le evita la sombra de la severidad para ponerlo bajo la luz del “humor negro de la melancolía” para sabotear el presunto desencanto hegemónico. Con razón, discute la “depresión pos-Franco” y el dibujo habitual de un país enfermo de melancolía (cuando lo bueno empezaba de verdad).
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Autor: Santiago Morales Rivera.
Editorial: Purdue (2017).
Formato: tapa blanda y versión Kindle (200 páginas).
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