Hombres e ideas de 1900

Se pregunta Cecilio Alonso en el preámbulo de Travesías de la modernidad si “el primer temblor ante un hallazgo o la recomposición de un segmento histórico-literario” puede ser una experiencia tan intensa como la que proporciona un “acto creativo”. No es fácil negárselo a quien lo ha comprobado en la rebusca bibliográfica o hemerográfica, que muchos tildan de disciplinas menores. Y cuyos resultados son siempre mayores si están en sus manos, por supuesto… A Alonso (en colaboración con Encarna Marín) debemos unos impagables Índices de Los Lunes del Imparcial (1874-1933), su Vida y obra de Manuel Ciges Aparicio y su libro Intelectuales en crisis: Pío Baroja.

Los mismos do­nes de oportunidad, paciencia e intuición están en todos los artículos que recoge este libro. ‘La proyección literaria del regeneracionismo’ y ‘El campo de la prensa. Naturalismo, espiritualismo y modernismo’ repasan los encuentros y desencuentros de las sensibilidades y los estilos mencionados, en torno a 1900. ‘La construcción periodística de la imagen de Galdós’ atiende a las colaboraciones del autor y a la opinión de sus amigos y enemigos. Tuvo fortuna con los primeros, y el autor recuerda tanto el idilio de Galdós con la prensa liberal y maurista sobre 1898 como el cambio de tendencia que marcó el estreno de Electra en 1901. ‘La prensa en la iniciación literaria de Pérez de Ayala’ dice mucho de nuevo acerca del escritor joven más preparado e inteligente de un momento de cambio de actitudes.

En ‘Testigos y soñadores’ recuerda la huella del conflicto africano de 1909 en la sensibilidad de Carmen de Burgos, Eugenio Noel, Manuel Ciges e Isaac Muñoz, mientras las notas sobre ‘El Cuento Semanal (1907-1912)’ analizan los elementos que hicieron posible una invención feliz —las colecciones de relatos breves—, pero que deben verse como inseparables del auge del cuento en la prensa, de las páginas literarias de los periódicos, de una promoción de escritores decididos a vivir de la pluma y de unos editores que atisbaban un buen negocio. Al final, el trabajo ‘Sobre la categoría canónica de raros y olvidados’ es una lúcida reflexión del autor sobre su propio trabajo de lector avezado. Ni tan raros a menudo, y olvidados siempre por muy dispares razones: el concepto ha sido consecuencia del abuso de la mecánica generacional, de la pereza analítica y, al cabo, de la catástrofe cultural de 1936-1939 que obturó la evolución natural de tantas cosas. La “memoria de irredentos” que propone (Ramón Sánchez Díaz, Fernando Mora y Antonio Heras) daría para otro libro tan jugoso como este, que ha hecho imprimir bellamente Abelardo Linares. •

Travesías de la modernidad. Prensa y letras en España 1890-1914. Cecilio Alonso. Renacimiento. Sevilla, 2015. 360 páginas. 20 euros