“A punto estuvo de morirse, pero no le dejaron”

Durante este verano, cada semana os daremos una frase que tendrá que ir incluida obligatoriamente en el relato y no puede ser ni la del principio ni la del final del mismo. Podréis escribir en nuestra red social Eskup (y desde allí enviar a Twitter con la etiqueta #relatoverano) que activaremos cada mañana. La frase para esta cuarta semana es "aún no sabía el porqué de su propia respuesta". Al final de cada día haremos una selección, que se publicará al día siguiente.

Ganador del Lunes 6 de agosto:  alsquare

Había aguantado estoicamente dos años de novios pero no pudo reprimir acariciar su blanco trasero camino del altar. Entre risitas, el bofetón resonó en la catedral. Aún no sabía el por qué de su propia respuesta cuando aturdido dijo "Sí, quiero". En La Rota, no faltaron testigos.

 Ganador del martes 7 de agosto:   veintiuno

¿De qué serías capaz si el puesto fuera tuyo? -dijo el empresario-. De cualquier cosa -dijo él-. Al observar esa sonrisa felina, aún no sabía el porqué de su propia respuesta. En ese momento solo recordó a su compañera, a sus dos hijos, y todo lo que les quedaba por pagar.

Ganador del miércoles, 8 de agosto: solanda

Las luces de las cámaras la deslumbraban y la música solemne la hacía comprender lo absurdo de la situación. Enfundada en aquel carísimo vestido blanco y después de dos horas de maquillaje y otra de peinado, se imaginó sus próximos días. La pregunta del sacerdote la despertó. Aún no sabía el porqué de su propia respuesta. Tiró el ramo al suelo al salir corriendo de la iglesia.

Ganador del jueves, 9 de agosto: pertinax

Lo clavaron del todo en la madera. Cuando le preguntaron por última vez, aún no sabía el por qué de su propia respuesta. De ninguna, confesaron sus ojos tristes, casi vencidos. A punto estuvo de morirse, pero no le dejaron. Dos mil años en la cruz le harían cambiar de ideas.

Ganador del viernes 10 de agosto: mateoboyardo

"-Bodas, entierros…Sólo nos vemos en éstas. –Sí, pero no va a seguir así. -¿ Seguro? –Sí ". Aún no sabía el porqué de su propia respuesta hipócrita. Muerta su madre, sería la última vez que vería a su odiado hermano. Se despidieron con un luctuoso abrazo. "¡Hasta nunca, Abel!".