El PSC pide a Colau priorizar la cohesión social, la seguridad y la economía

El líder del PSC en el Ayuntamiento de Barcelona, Jaume Collboni, tiene muy clara su agenda de prioridades en el gobierno municipal que compartirá con la alcaldesa Ada Colau, de Barcelona en Comú. La cohesión social, la vivienda, la seguridad y la convivencia, y la prosperidad económica encabezan la lista de políticas en las que quiere centrar la futura acción de gobierno compartido.

Lo dejó claro en su discurso del pasado sábado en la sesión de investidura en el Saló de Cent, lo pone negro sobre blanco el programa electoral de los socialistas y lo confirman fuentes del partido. De ahí que las áreas citadas, junto a la cultura y el deporte, son las que más probabilidad tienen de ser exigencias del PSC a la hora de repartirse cargos con los comunes.

De hecho, en el pasado mandato, durante el año y medio de pacto de gobierno entre Colau y Collboni los socialistas el PSC ya asumió las áreas de “empresa, cultura e innovación”, que incluían promoción de la ciudad, marca Barcelona, la presencia municipal en la Fira y la Fundación Mobile, comercio, mercados o centros de investigación.

Ahora, además, los socialistas cuentan en su lista con un peso pesado con experiencia en seguridad, como es Albert Batlle, que fue Director General de la Policía catalana y Secretario de Servicios Penitenciarios, Rehabilitación y Justicia Juvenil. Montserrat Ballarín, que repite como concejal socialista, es experta en Hacienda; y Xavier Marcé, estrecho colaborador de Collboni, en gestión cultural. De hecho, Marcé trabajó junto al líder del grupo municipal en el Instituto de Cultura durante el mandato pasado. Otro concejal que tiene bagaje anterior en el consistorio es David Escudé, en el área de Deportes.

En su discurso de la sesión de investidura, Collboni se mostró “optimista” sobre el futuro de la ciudad y se refirió a la “agenda de prioridades compartida en el gobierno de coalición por el cambio”. Y citó de forma explícita los objetivos 20/30 de Naciones Unidas para el crecimiento sostenible y la lucha contra el cambio climático, la cohesión social y el acceso a la vivienda como “primera prioridad” y la seguridad y la convivencia entendidas como herramientas de cohesión.

Collboni también apeló a la necesidad de que “Barcelona sea una ciudad amiga de la actividad económica, de comerciantes, restauradores, pymes y autónomos”, que vele por la “calidad del trabajo, luche contra la precariedad e implante el salario mínimo de ciudad de 1.200 euros”. Y citó la necesidad de tener una mirada metropolitana.