El hombre que asaltó el consulado de Mali en Barcelona se enfrenta a ocho años y medio de cárcel

Dantouma K., el hombre que hace más de un año asaltó el consulado de Mali en Barcelona y retuvo contra su voluntad, durante siete horas, a la mujer del cónsul honorario, afronta una petición de ocho años y medio de cárcel. La Fiscalía le considera responsable de un delito de secuestro y de otro de robo con intimidación porque, durante el asalto, aprovechó para robar 200 euros.

Los hechos ocurrieron poco antes del mediodía del 19 de marzo de 2018. Dantouma K. -que desde entonces se encuentra en prisión provisional- quería que el cónsul honorario, José Luis López, le otorgase un salvoconducto de forma urgente para viajar a Mali porque tenía el pasaporte caducado. La mujer del cónsul, que estaba en esos momentos en la oficina -donde trabaja- le dijo que no se le iba a poder expedir ese documento porque tiene antecedentes penales.

A las 13.15 horas, la mujer se disponía a cerrar la sede consular -ubicada entonces en la avenida Josep Tarradellas de Barcelona- y pidió a Danotuma que se marchara. El hombre se negó. De un empujón, hizo caer a la mujer en una silla, le robó las llaves y cerró la oficina. Había empezado el secuestro. "No va a pasar nada, no te voy a tocar ni un pelo, estate tranquila", le dijo Kantouma. El hombre le obligó a entregarle el móvil, apagó los ordenadores y desconectó los teléfonos del consulado, según el relato de la Fiscalía.

Dantouma K. quería ver al cónsul y obligó a la mujer a escribirle un extraño mensaje de texto. "Estoy en el consulado. Por favor ven urgente y solo". El cónsul supo entonces que algo no iba bien y avisó a emergencias. Dotaciones de los Mossos d'Esquadra y del Cuerpo Nacional de Policía acudieron de inmediato al consulado honorario de Mali para negociar con el secuestrador.

El asaltante insistía en que dejaría libre a la mujer en cuanto obtuviera el salvoconducto. También pidió hablar con el presidente de Mali. Alrededor de las 20.30 horas, los agentes convencieron a Dantouma de que, si salía sin provocar daños, se le firmaría el salvoconducto. El hombre accedió a abrir la puerta de la oficina y dos agentes de la Policía le detuvieron de inmediato.