Cuando las élites polarizan

La confrontación originada durante el procés se ha hecho notar más en el ámbito político que en la ciudadanía. Es la idea en la que coincidieron los representantes de entidades vecinales, educación y sindicatos reunidos este lunes en el Palau Macaya de Barcelona para debatir sobre cómo las entidades sociales encaran el enfrentamiento político actual.

El catedrático de Ciencia Política de la Universidad Autónoma de Barcelona Joan Botella explicó que puede considerarse a la catalana como una sociedad polarizada y criticó a las élites políticas: “No tenemos en Cataluña unas élites que busquen acabar con la polarización”, explicó. Una división que según Botella también se está dando entre la sociedad y los políticos.

Dolors Llobet, representante de CCOO, y Anna Menéndez, presidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona, coincidieron en señalar que durante el procés sus organizaciones sufrieron presiones para posicionarlas en alguno de los dos bandos. Menéndez también se mostró preocupada por algunos comportamientos nuevos, “por primera vez la gente nos preguntaba a quién votar”, explicó.

Por su parte, Pilar Gargallo, presidenta de la Federació dels Moviments de Renovació Pedagògica, defendió que las escuelas son espacios donde “poder compartir y respetar todas las miradas”, y enfatizó en su labor de fomentar el espíritu crítico.

El acto fue convocado por el grupo Pròleg, la iniciativa de una serie de personalidades de la izquierda catalanista que en el mes de junio firmaron un manifiesto con el objetivo de encontrar una salida razonada de la crisis institucional. Y estuvo presidido por el exconsejero Josep Maria Vallès, que destacó el papel de las entidades sociales: “Demuestran que la diversidad real del país es compatible con ponerse de acuerdo para temas más importantes”.