El pleno zombie

Si cuando el pasado noviembre la alcaldesa Ada Colau y el PSC rompieron su pacto de gobierno dimos por iniciada la campaña electoral —porque las críticas arreciaron sin piedad— en el pleno de ayer, con el frenesí de movimientos electorales de las dos últimas semanas, podemos dar el mandato por acabado. En lo que a tensión en los plenos se refiere, ayer hubo una extraña paz. Ni siquiera la pelea a machetazo limpio del Raval crispó la sesión. Los presidentes de grupo de la mayoría de partidos no repetirán como candidatos. Para qué liarla, ya ni ganan ni pierden. “Es el pleno zombie”,acertó alguien en la tribuna. Solo Colau se sabe superviviente como candidata.

En las filas del PDeCAT, el ex alcalde Xavier Trias cumplirá su promesa de aguantar el mandato entero. Después, se jubila. Solo al final del pleno el veterano concejal hizo una pregunta a Colau. En Ciudadanos, tras la irrupción de Manuel Valls como cabeza de lista, Carina Mejías ha levantado el pie del acelerador y solo intervino en dos momentos. El republicano Alfred Bosch, apartado por la dirección pese a haber ganado unas primarias para colocar a Ernest Maragall, se limitó a leer una de las declaraciones institucionales del final. La actidud en ERC ha cambiado radicalmente desde que se sabe que encabezará la lista. Algo más, pero sin aspavientos, se prodigó el socialista Jaume Collboni: también ha ganado primarias en el PSC pero hay dudas de si será candidato. Y Alberto Fernández Díaz, lleva 32 años como concejal del PP, dicen que ha decidido que sí, esta vez se marcha, y tampoco necesita lucirse. Y la CUP… la CUP tiene otros ritmos y otra concepción sobre los liderazgos.

Faltan 240 días para las elecciones. Y quedan pocos plenos: octubre, noviembre, diciembre, enero y febrero... o como tarde, marzo. Con pocos grandes temas a aprobar: la contrata de la basura y el presupuesto. De lo que tienen ganas los concejales que repitan en las listas es de pisar calle.