Kaufmann, Camarena, Serrat, Carla Bruni y Rufus Wainwright en el Castell de Peralada

Carmen Mateu, el alma mater del Festival Castell de Peralada fallecida en enero pasado, era una apasionada del Réquiem de Verdi y con esa obra se abrirá la 32 edición de la cita veraniega el 5 de julio de la mano de la Orquesta Sinfónica de Barcelona y Nacional de Catalunya (OBC) con la batuta de Giampaolo Bisanti. Todo un homenaje a la figura de la mecenas que hoy se ha dejado sentir con una cerrada ovación en la presentación del programa del evento (del 5 de julio al 17 de agosto)  que este año reúne a primerísimas figuras de la lírica, la danza y la música actual. Será durante el festival cuando se concretará en qué consistirá el Premio Carmen Mateu que, en todo caso, tendrá como misión el apoyo a “jóvenes talentos de la ópera y la danza”, según ha puntualizado Isabel Suqué, la hija de la mecenas que ha asumido el timón del Festival.

El tenor Jonas Kaufmann vuelve a Peralada el 28 de julio –será la tercera ocasión- acompañado del Coro y la Orquesta del Teatro Real de Madrid con arias y obras de gran repertorio. Un día antes, el 27 de julio, otro grande de los tenores actuales: el mexicano Javier Camarena que se estrena en el festival. Y también será en ese fin de semana, el 29 de julio, cuando el auditorio del Castell de Peralada acogerá la ópera en versión concierto de Thaïs de Massenet, de nuevo con la Orquesta del Teatro Real de Madrid, con el incansable Plácido Domingo y la soprano Ermonela Jaho.

Fiel a su idea de apostar por la ópera, este año el Festival propicia el debut del director teatral Oriol Broggi con una nueva producción de La flauta mágica, de Mozart, el 6 y 7 de agosto. Será un montaje minimalista que colocará a la Orquesta Sinfónica del Liceu, con la batuta de su director musical, Josep Pons, en el medio del escenario. “Para mí es todo un reto. Pienso que la música es el elemento central de esta obra y por eso propongo que la orquesta sea el eje de todo. Alrededor de ella se crea un recorrido que realizan los solistas y el coro. No hay escenografía, el poder está en la propia música y las voces tal como entiendo el espíritu de la obra”, ha explicado Broggi que ha confesado, también, que la primera vez que sus padres le llevaron al Liceo para ver La flauta mágica ….. se durmió. Claro que tenía cinco o seis años. El reparto de voces estará encabezado por Adrian Erod, Liparit Avetisyan, Olga Kulchynska y Kathryn Lewek.

En danza, el festival tendrá cuatro propuestas diferentes y de peso. La primera, el 13 de julio, con Giselle, con el Ballet del Capitole de Toulouse en su regreso a Peralada tras 21 años con la versión coreográfica de Kader Belarbi, y también acogerá el estreno en Cataluña de la reflexión sobre el paso del tiempo de María Pagés con Una oda al tiempo, en beneficio de la Fundación ACE en la lucha contra el Alzheimer. Pagés ha explicado que esta producción expresará “lo que vivimos en los tiempos que vivimos”, y atraviesa el flamenco desde los orígenes hasta la actualidad.

Otro momento destacado de la danza será el paso de la bailarina rusa Svetlana Zakharova, "icono de la historia reciente de la danza", con estrellas del Teatro Bolshói con música de Mozart y el estreno de la producción Amore. La danza se complementa con la propuesta de hip hop La Folia, del coreógrafo Mourad Merzouki, y con músicas barrocas.

Por la sección de Estiu Musical desfilarán primero Joan Manuel Serrat, que ha pasado 17 veces por el certamen y en esta ocasión lo hará con su gira de Mediterráneo Da Capo, y le seguirán el compositor y vocalista Rufus Wainwright y el French Touch de Carla Bruni el 21 de julio. Peralada estrenará el 9 de agosto el nuevo proyecto musical de la cantante Sílvia Pérez Cruz y el pianista Marco Mezquida, a los que seguirá el cantante mexicano Carlos Santana y el concierto disco de Kool & The Gang el 15 de agosto.

Oriol Aguilà, director del festival, ha precisado que el presupuesto de este año es de 4,4 millones de euros de los que el 35% corresponde a ingresos de taquilla, 15% de patrocinio, entre 6% y 7% de subvenciones públicas y el restante 44% de aportaciones del grupo Peralada.