El 47% de los madrileños tiene sobrepeso u obesidad

“Todas las personas tienen una responsabilidad individual, pero en nuestra sociedad la capacidad de elegir una dieta saludable a un precio económico y de forma sencilla es complicado”, explica Miguel Ángel Royo, investigador de la Escuela Nacional de Sanidad del Instituto de Salud Carlos III y especialista en Nutrición y Salud Pública. Son estas razones socioeconómicas las que provocan la desigual distribución del sobrepeso y la obesidad por comunidades autónomas. La población madrileña presenta unos índices medios con respecto a España; los más altos se ven en Asturias, Galicia y Andalucía y los más bajos, en Baleares, Cataluña y País Vasco.

El informe del Estado de Salud de la Población de la Comunidad de Madrid de 2016, publicado la semana pasada con datos referidos a 2015, advierte de que el 20% de los hombres jóvenes (de 15 y 16 años) sufre sobrepeso u obesidad. En las mujeres la cifra cae a casi la mitad (el 11%). Sin embargo, es a la población femenina a la que más ha afectado el problema en los últimos años. Así, desde 1996, el número de chicas obesas o con sobrepeso casi se ha duplicado.

Es la consecuencia del sedentarismo que se ceba sobre todo con las mujeres: frente a un 12,4% de chicos de 15 y 16 años que no realizan al menos tres veces a la semana una actividad física intensa, hay un 41,5% de chicas en tal situación. El informe destaca que en la alimentación de ese sector de población se han producido “unas ligeras mejorías en los últimos 15 años”.

En este contexto aparecen los regímenes para perder peso. Casi una de cada tres jóvenes habían realizado alguna dieta de adelgazamiento en el año 2015, y el 11% “practicó alguna conducta relacionada con trastornos del comportamiento alimentario (ayuno de 24 horas, vómito autoinducido, toma de laxantes, diuréticos o píldoras para adelgazar).

Ocio en el sillón

La inactividad física en el tiempo de ocio se da en el 65% de la población. A pesar de este alto porcentaje, parece que en los últimos años los madrileños pasan menos tiempo sentados en el silllón ante el televisor, porque Sanidad ha observado “una tendencia descendente”.

En alimentación los madrileños tampoco aprueban. Se ingiere demasiada carne (1,4 raciones al día de media, aunque hace 20 años eran dos) y pocas frutas y verduras (dos raciones al día de media). En los dos últimos años estudiados (2014 y 2015) incluso ha descendido el consumo estas últimas.

Con estos hábitos alimentarios y de actividad física, el informe concluye que el 47,2% de la población de 18 a 64 años de edad tenía sobrepeso u obesidad y que esta es “mucho más frecuente en los hombres”. El problema no es baladí. El exceso de peso está ligado al desarrollo de enfermedades como la diabetes, problemas cardiovasculares y varios tipos de tumores, entre otras patologías, explica Royo. El investigador de la Escuela Nacional de Salud añade que las personas obesas cobran menos por su trabajo, sobre todo las mujeres.

Royo aboga por eliminar los mensajes contradictorios como las máquinas expendedoras de comida basura en los centros de salud, porque es “como cuando se fumaba en los hospitales”. Añade otras ideas como simplificar la información que aparece en los envases de los alimentos, regular la publicidad agresiva de productos no saludables —sobre todo para niños— y apoyar a las familias con menos recursos para que puedan comer sano.