Meriendas patrocinadas en una guía infantil

Un libro infantil sobre la crianza de los niños, editado por el departamento de Asuntos Sociales de la Generalitat, ha despertado la polémica por el controvertido contenido sobre hábitos de alimentación saludable, que chocan con las directrices del Departamento de Salud en esta materia. La guía, que está patrocinada por empresas de alimentación, banca e incluso servicios funerarios, recoge, en el apartado Consejos de los patrocinadores, recomendaciones como que el “cacao enriquece la leche” en los desayunos o que “la merienda clásica de pan con chocolate o crema de cacao sigue siendo la predilecta entre los niños”. Las guías sanitarias de Salud, sin embargo, limitan el cacao y el chocolate a un “consumo ocasional o moderado”.

La guía, que Asuntos Sociales edita desde 2015 y distribuye a las escuelas, cuenta, según la página inicial, con la supervisión de la Sociedad Catalana de Pediatría y la Asociación Catalana de Atención Precoz. En 2017 el libro se modificó, según un portavoz de Asuntos Sociales, para eliminar la publicidad de todas las páginas y se limitó la aparición de las marcas —pasaron de 12 a seis» como patrocinadoras al final del libro, tras el capítulo de “Consejos de los patrocinadores”. “La anterior versión se trabajó con expertos, con Salud y con Enseñanza”, explica una portavoz que justifica que los apuntes controvertidos están dentro del “contenido patrocinado”.

Entre los patrocinadores está una conocida marca de crema de cacao, otra de cacao en polvo y una de sopas y cremas de verdura. Y, precisamente, en el capítulo en discordia, se ensalzan las bonanzas del cacao para desayunar —”con cacao, especialmente cacao natural, enriqueces la leche y la haces más atractiva”— o de la crema de cacao para merendar: el texto invita a que los niños se hagan ellos mismos la merienda, por ejemplo, “untar crema de cacao en una rebanada de pan”.

La ONG VSF Justicia Alimentaria Global ha tildado el contenido de “publicidad encubierta” y de ser consejos alimentarios “contrarios a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, que recomienda reducir drásticamente la ingesta de azúcar hasta los 25 gramos/día en personas adultas, y por un claro caso de conflicto de intereses”. La entidad ha denunciado el contenido del libro. “¿Cómo puede un organismo público hacer recomendaciones de alimentación saludable, que deberían basarse en alimentos frescos y saludables, teniendo de patrocinadoras las principales marcas de procesados dirigidos al público infantil?”, apunta en un comunicado.

El Departamento de Salud no quiso valorar el contenido del libro y remitió a las guías clínicas que recomiendan una alimentación equilibrada para los niños y reducir la presencia de alimentos procesados y enriquecidos en azúcar, precisamente lo contrario a algunos de los productos que fabrican estas compañías.