El Ayuntamiento plantea reducir pisos de la Operación Chamartín

El concejal de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo (Ahora Madrid), se ha reunido esta mañana con representantes del Ministerio de Fomento (Partido Popular) para “conocer su opinión sobre los planteamientos que le hemos trasladado sobre cómo debería evolucionar la Operación Chamartín”, que pasan en esencia por “revisar” a la baja la cifra de edificabilidad y el coste de las infraestructuras previstas en ese ámbito del norte de la capital. “Es hora de que el Ministerio se implique y tome posición, ha llegado un momento en el que tiene que tomar partido, si no es difícil seguir avanzando”, ha señalado Calvo a los periodistas antes de la reunión. Pese a ello, a continuación ha añadido que “tendrá que ser la nueva Administración” que salga de las elecciones generales del 20 de diciembre “la que pilote este asunto”, como había avanzado ya la alcaldesa, Manuela Carmena, que apostaba por esperar al resultado de las urnas para negociar la operación urbanística.

“Queremos trasladarle nuestra voluntad de desatascar la operación. Fomento debe trabajar de la mano con el Ayuntamiento en las cosas discutibles del proyecto, la cifra de edificabilidad total del ámbito y el coste de las infraestructuras, en el que el Ministerio tiene mucho que decir”, ha explicado Calvo. En opinión del concejal, la cifra de edificabilidad “no fue establecida únicamente por técnicos que atendían a criterios urbanísticos”; así, elevarla de 0,6 a 1,5 metros cuadrados edificables por cada metro cuadrado de superficie “responde a la necesidad de pagar las infraestructuras previstas”, que en su opinión habrá que replantearse para no tener que construir en el ámbito el equivalente a “50 torres como las de la antigua Ciudad Deportiva del Real Madrid”.

Fecha límite: diciembre de 2016

Eso, en opinión del concejal, “genera un modelo de ciudad que puede ser problemático a corto y largo plazo”. Por ello, apuesta por “reducir ciertos costes infraestructurales”, entre los que ha citado, a modo de ejemplo, la reforma del Nudo Norte o la ampliación de carriles prevista en varias carreteras, “porque el modelo de ciudad puede no ser meter más coches sino menos”. Según ha explicado Calvo, el cambio de edificabilidad podría hacerse mediante una modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana, por lo que, opina, el proyecto podría estar modificado y aprobado antes de que concluya el plazo fijado por los promotores como fecha límite antes de retirarlo: 31 de diciembre de 2016.

Ideada hace 20 años y rebautizada como Distrito Castellana Norte tras su reformulación en 2014 para solventar las trabas judiciales, esta operación prevé extender 3,7 kilómetros el paseo de la Castellana y rediseñar un área de 311 hectáreas. Está planteada la construcción de 17.699 viviendas, zonas verdes con la mitad de superficie del parque de El Retiro y rascacielos tan altos como el edificio Chrysler de Nueva York. Los promotores son el BBVA (75,5%) y la constructora San José (24,5%), que calculan aportar 4.245 millones de euros y poseerán el 61,6% del suelo. Las tres Administraciones, que suman el 20,5% del suelo (el resto pertenece a pequeños propietarios), tendrían que aportar 1.103 millones para construir dotaciones.

Carreteras, metro y colegios

Los principales cambios introducidos durante esta tramitación, que incrementarán el coste en 103 millones de euros, son la incorporación de dos pasarelas y un puente sobre la M-30 (a petición del Ayuntamiento); un aumento en la capacidad de la depuradora de Valdebebas para afrontar el incremento futuro de población (a petición del Canal de Isabel II); la construcción de una conexión adicional entre la M-40 y la M-607 (a petición del Ministerio de Fomento); y la priorización de la ampliación de la línea 10 de metro (a petición del Consorcio Regional de Transportes).

El proyecto prevé la construcción de un tramo de tres kilómetros de metro con cuatro estaciones: la de Chamartín, ya existente (líneas 1 y 10), y otras tres nuevas a lo largo de la prolongación de la Castellana (dos en el eje de la calle de Agustín Foxá, y la última en el extremo norte, cerca de la M-40). El coste total se estima en 138 millones de euros.

Se reformaría el Nudo Norte de carreteras, uno de los tramos con mayor intensidad de tráfico del país (conecta M-30, A-1, M-607 y M-11) y siempre atascado en hora punta. Se construirían vías de servicio a ambos lados de la M-30 y la M-11. En superficie sólo coincidiría, en una glorieta de cuatro carriles, el tráfico de M-30 y Castellana. El coste previsto asciende a 146 millones, sin incluir expropiaciones de suelo. También se modificaría el nudo de Fuencarral, en el que la nueva Castellana se cruzaría con la M-40, M-603 y M-607, con un coste, excluyendo expropiaciones, de 68 millones. La afectación a infraestructuras del Canal de Isabel II está cuantificada en 81 millones de euros.

Además, se enterrarían bajo un parque las vías que salen de la estación de Chamartín. Se construiría para ello una cubierta sostenida con pilotes sobre un área de 222.700 metros cuadrados de vías, con un coste total de 252 millones. A todas estas obras se añadirían nuevos equipamientos para el barrio, como escuelas infantiles (seis), centros de primaria (seis), institutos (cuatro), etcétera.