Cosmovisión Mochica

Cuando en 1532, los conquistadores españoles capitaneados por Pizarro llegaron a América se encontraron con que gran parte del territorio dependía de los emperadores incas. Hasta el siglo XX, se dio por hecho que esta había sido la primera cultura surgida en la zona. Nada más lejos de la realidad porque los incas solo habían gobernado durante los últimos 150 años. Mucho antes, hace unos 5.000 años, diferentes civilizaciones vivieron asentadas en la región andina. Una de ellas, posiblemente la más sofisticada, fue la cultura Mochica y lo hizo entre el 100 y el 800 después de Cristo.

Pescadores y agricultores se asentaron en la costa norte y fueron capaces de crear objetos de arte en los que, junto a su indiscutible belleza, añadieron una forma de narrar capaz de explicar cómo fueron sus relaciones políticas, familiares y religiosas. Caixaforum Madrid abre hoy al público la exposición El arte mochica del antiguo Perú. Oro, mitos y rituales que, a través de 200 obras procedentes del Museo Larco de Lima (Perú), narran cómo era la vida antes de la llegada de los españoles y del catolicismo. La muestra permanecerá abierta hasta el 4 de octubre y procede de Barcelona, donde ha sido contemplada por más de 100.000 personas.

Las dos personas que más conocimientos acumulan sobre esta fascinante cultura, el director del Museo Larco, Andrés Álvarez-Calderón, y la conservadora del mismo y comisaria de la exposición, Ulla Holmquist, dieron ayer una enriquecedora lección durante la presentación de la muestra. Señalaron que esta no es una exposición de objetos, por más que supieran hacer obras deslumbrantes con la orfebrería, los tejidos y la cerámica. Para ellos, lo más importante, y el hilo de la exposición, es la cosmovisión andina que ya tenían: sabían comunicarse y respetar la naturaleza de manera que gracias a su observación, transformaron una región desértica en un vergel, aplicando técnicas hidráulicas.

Sobre su desaparición, Álvarez Calderón, advierte que el corte en las civilizaciones no es tal cual se recoge en los manuales. Las transformaciones son políticas y lo que cambia son los órganos de poder, pero seguramente entre los peruanos del siglo XXI, hay descendientes de aquellos mochicas. “El fenómeno de El Niño”, explica Holmquist, “no es nuevo. Es probable que los diluvios arruinaran sus cosechas. El descontento de entonces, supuso que otros detentaran el poder. Como ha ocurrido siempre a lo largo de la Historia”.