El veto ruso pone en riesgo 22.000 toneladas de fruta

Un total de 22.000 toneladas de frutas que en circunstancias normales se exportarían a Rusia están en peligro por el veto impuesto por Moscú tras la escalada de sanciones mutuas con la Unión Europea que siguió a la anexión de Crimea y la crisis en Ucrania.

La Unió de Llauradors ha estimado en cerca de 23 millones de euros las pérdidas que el veto va a provocar a los agricultores valencianas en las llamadas frutas de verano, como el melocotón, el albaricoque y el ciruelo. Unos alimentos que el año pasado apenas se vieron afectadas porque el veto entró en vigor con la campaña prácticamente cerrada.

Rusia absorbió el 14% de las frutas de verano exportadas el año pasado por la Comunidad Valenciana. En los tres últimos años, las ventas por este concepto al mercado ruso ascendieron a 73 millones. La Unió de Llauradors reclama "indemnizaciones" ante las pérdidas, ya que a diferencia de otros productos, como los cítricos, Bruselas no contempla ayudas para estas frutas.

La preocupación de los agricultores no se limita a las ventas directas que se perderán, sino al hecho de que el desvío del producto a otros mercados empujará los precios a la baja.