El candidato afín al alcalde de Ourense logra más avales que Pachi Vázquez

En el primer asalto de la carrera socialista por la alcaldía de Ourense, el candidato afín al alcalde gana a Pachi Vázquez por 22 firmas. José Ángel Vázquez Barquero, edil de Hacienda y portavoz del gobierno local, ha presentado 242 avales para concurrir a las primarias que elegirán al cabeza de lista en las elecciones municipales del próximo año. El diputado y exsecretario general del PSdeG comunicó ayer que su candidatura logró 220 firmas. Con el plazo de recogida finalizado, Vázquez Barquero ha reunido el apoyo del 45% de los militantes de la agrupación local, frente al 41% del diputado. Aunque la candidatura socialista para la tercera ciudad de Galicia se ha jugado a tres bandas, finalmente será un duelo de Vázquez contra Vázquez. A Javier Rey, militante de base del entorno de Xuventudes Socialistas que también anunció su intención de ser alcaldable, le faltaron 43 rúbricas para poder concurrir al proceso de primarias, al no superar la barrera del 20% establecida por la dirección del PSOE.

 La eterna pelea del socialismo ourensano —con dos familias agrupadas en torno al exalcalde Francisco Rodríguez y a Pachi Vázquez— ha vivido en las últimas semanas una inusual pero silenciosa agitación interna. A diferencia de otros procesos en los que airearon sus trapos sucios en público, la fontanería ha funcionado sin apenas trascendencia. Y eso que, en medio del proceso, Pachi Vázquez fue imputado por supuestos enchufes cuando era alcalde de O Carballiño. Los equipos de los aspirantes, tras escudriñar el censo, movilizaron a sus cargos para recoger firmas casa por casa. Todos coinciden en agradecer la “altísima participación” de la militancia y la ausencia de incidencias de calado durante el proceso, a pesar de que alguno, internamente, sí ha denunciado dificultades para acceder al censo o supuestas presiones a afiliados que trabajan en el Ayuntamiento.

Los apoyos todavía deben ser refrendados por una comisión de garantías que confirmará la cifra definitiva y que eliminará avales incorrectos o duplicados, una irregularidad habitual. Desde ambos sectores se ha considerado determinante mostrar músculo frente al adversario, pero la verdadera batalla se librará a partir de ahora, ya que la votación del próximo día 30 es secreta y ambos temen un baile de votos.