Collboni diseña un PSC de Barcelona a medida con la vista en las municipales

Un partido para el candidato y para intentar ganar las elecciones. Ese es el nuevo PSC de Barcelona que está diseñando Jaume Collboni con la vista puesta en las municipales de 2015 y que se visualizará en el congreso extraordinario que la federación de Barcelona celebra este lunes. Será un cónclave de transición que apenas durará tres horas, en el que los 207 delegados asistentes sólo votarán el informe de gestión del primer secretario saliente, Carles Martí, y la nueva ejecutiva. Los parlamentos de rigor a cargo de Collboni y Pere Navarro, el primer secretario del PSC en Cataluña, clausurarán el congreso.

La confección de una ejecutiva es siempre un sudoku difícil de resolver, pero en este caso la dificultad es menor porque se trata de una dirección de transición con la vista puesta en las municipales para las que apenas falta un año. El equilibrio entre las diferentes familias del partido (ideológicas, territoriales y de género) será, por tanto, una cuestión secundaria, aunque Collboni asegura que la ejecutiva será “renovadora y paritaria”.

Según ha explicado el alcaldable socialista a EL PAÍS, la nueva dirección tendrá tres áreas (movilización, análisis y programas, y partido abierto) y “no habrá jerarquías sino distribución de tareas”. Collboni ha confeccionado, pues, una ejecutiva a su medida porque la victoria y desde el primer momento ha dicho que quiere ser el único líder del PSC. Nadie le discute la legitimidad, pero tampoco puede olvidar las “facturas” que tiene pendientes por los apoyos que recibió para ganar las elecciones primarias por apenas 500 votos sobre Carmen Andrés, concejal de Nou Barris.

En este contexto, el diputado del PSC en el Parlament Ferran Pedret se perfila como un valor emergente en la nueva ejecutiva y parece el más firme candidato para sustituir como primer secretario del PSC de Barcelona a Carles Martí, ahora senador, exteniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona y que ha liderado la federación desde 2008.

Si hubo alguna persona influyente en el triunfo de Collboni en las primarias ese fue Ferran Pedret, de 35 años, y líder de los llamados barbuts, los primeros secretarios de las agrupaciones que controlan el partido en los distritos. Pedret, además, es ahora viceprimer secretario del PSC local. Su ascenso a la primera secretaría sería un premio razonable. El afectado no esconde su deseo por el cargo, pero también matiza que es una decisión que corresponde exclusivamente a Collboni.

La segunda incógnita a despejar es la secretaría de organización, ahora ocupada por la exdiputada en el Congreso Lourdes Muñoz. La persona que cuenta con más números es Carles Prieto, de 38 años, gran conocedor del aparato socialista y que ha coordinado las últimas campañas electorales.

Queda por pagar otra “factura” de las primarias que se llama Albert Soler, coordinador de los diputados y senadores catalanes en Madrid y exsecretario de Estado para el Deporte. Soler estuvo barajando su candidatura a las primarias pero a última hora renunció y apoyó desde el principio a Collboni. La presidencia del PSC en Barcelona podría ser una buena manera de agradecerle el apoyo prestado. Y en la cuadratura del círculo tampoco debe olvidarse a Carmen Andrés. Perdió las primarias pero Collboni no puede arrinconarla en la nueva dirección. Lo que está por ver es si la incorpora ahora a la ejecutiva o espera un año.