El jurado declara culpable al decapitador de su hija en Gerona

Culpable de asesinato con alevosía por unanimidad. Los nueve miembros del jurado popular que durante esta semana han juzgado a Marcelo Ruiz Ospina, el colombiano de 38 años que el 10 de noviembre del 2011 decapitó a su hija de 18 meses con un cuchillo de cocina, creen que mató a la pequeña con alevosía y aprovechándose de su condición de padre y de que no se podía defender.

El jurado considera al procesado culpable por unanimidad de un delito de asesinato, con los agravantes de alevosía y parentesco y con el atenuante de confesión. Han considerado probado que Marcelo Ruiz, sobre las 12 horas, se aprovechó “de la imposibilidad absoluta de defenderse” de su hija para cortarle la cabeza con un cuchillo de 20 cm de hoja.

El asesinato lo llevó a cabo sin que ningún trastorno mental le afectara ni total ni moderadamente sus facultades de entender y/o querer, tal y como intentó acreditar la defensa del acusado. El jurado considera que tampoco hubo ninguna ingesta de alcohol que nublara su entendimiento. Así, las 4 mujeres y 5 hombres del jurado han rechazado las eximentes incompletas que les proponía el letrado de la defensa, Jordi Colomer. No consideran que se diera ni una “embriaguez” ni “un trastorno psicótico breve”, ni siquiera que presentara “un trastorno de la personalidad inespecífico”, como dijeron los psiquiatras de Brians, que provocara que sus facultades se hallaran afectadas.

El jurado se ha mostrado contrario por unanimidad a que el gobierno de la nación le conceda el indulto y por 8 votos a 1 a que, en caso de darse los requisitos necesarios, se suspendiera la ejecución de la condena.

Una vez emitido el veredicto del jurado, el fiscal Enrique Barata, ha solicitado que se imponga una pena de 19 años de cárcel al acusado. Por su parte, el abogado de la defensa, Colomer, que ya ha anunciado que recurrirá, ha solicitado que la pena impuesta sea la mínima.

Además el fiscal ha solicitado que en concepto de responsabilidad civil se indemnice a la exmujer del procesado con 175.000 euros y a su otra hija, ahora de 10 años, con 100.000 euros.