Claustrofobia y terror psicológico en ‘In the house of flies’

El ambiente claustrofóbico y el terror psicológico son las armas que el director canadiense Gabriel Carrer ha combinado en su película In the house of flies (2012), con la que compite en Fant 2013, el Festival de Cine Fantástico de Bilbao. 

El filme llega a Fant avalado por el éxito que ha alcanzado en el Festival de Toronto (Blood In The Snow Canadian Horror Film Festival), donde ha los premios a la mejor película, mejor guión y mejor director.

Carrer, además de director, es el productor de la película. In the house of flies es su cuarto largometraje. Con solo 23 años debutó con Desperate souls (2003), un ejemplo de producción con bajo presupuesto. Más tarde, su mentalidad inflexible le permitió dirigir Kill (2005) e If a tree falls (2010), estrenada en el Festival de Cine Fantasía de Montreal (Canadá). En su obra, Carrer abarca una fascinante variedad de estilos, haciéndolos atractivos tanto para el cine independiente cómo para el más convencional. A sus cuatro largometrajes, este escritor, director y productor canadiense suma la realización de un centenar de vídeos musicales en Canada y Estados Unidos.

En sus largometrajes se refleja esa habilidad adquirida a través de los videoclips para contar historias en poco tiempo, con un ritmo narrativo muy ágil. Su conexión con el mundo de la música va más allá en el caso de In the house of flies, donde el rockero Henry Rollins, vocalista de la mítica banda hardcore Black Flag o de la Rollins Band, interpreta uno de los papeles claves del filme. Los actores Ryan Kotack y Lindsay Smith se encargan de los papeles principales. 

In the House of Flies cuenta la historia de una joven pareja cuya vida cambia para siempre al quedar secuestrados en un sótano de los suburbios.