Los parlamentarios se congelan los sueldos

La Mesa del Parlamento ha aprobado el proyecto de presupuestos de la Cámara y el del Ararteko, a falta de que este sea refrendado por la comisión de Reglamento y Gobierno del Legislativo. El proyecto incluye la congelación de los salarios de los parlamentarios y los asesores de los grupos, con un rechazo a la petición de EH Bildu de rebajar un 3,5% los sueldos de ambos colectivos.

De este modo, cada grupo cobrará este año 68.500 euros por parlamentario, una cuantía que asciende a 80.700 si estos son portavoces y a 94.800 en el caso de la presidenta, Bakartxo Tejeria. La Cámara contará con 32,2 millones de euros para gastar a lo largo de 2013, frente a los 33,6 del ejercicio anterior, una reducción del 4%.

La aportación del Gobierno al Legislativo prevista en el proyecto de presupuestos cae más, un 7%, de 29,6 millones a 27,5. Una rebaja que se suaviza en la práctica con remanentes de otros ejercicios, lo que porcentualmente equipara el recorte del Parlamento al del Departamento de Salud, uno de los de menor bajada de todo el Ejecutivo que menos bajada sufrirá.

EH Bildu fue el único grupo que votó en contra de la propuesta, entre otras razones, por el rechazo a su propuesta de reducir un 3,5% el salario de parlamentarios y por la falta de apoyos para incrementar al mismo tiempo la remuneración de los trabajadores del Legislativo.

Los gastos de funcionarios y parlamentarios por cuestiones relacionadas con dietas, gastos de viaje y asistencia a cursos y congresos pasan de 315.000 en 2012 a 256.000 euros. La partida concreta de dietas sube mil euros, pese a que a petición de EH Bildu este año el pago se realizará con justificación y no con las cantidades fijas preestablecidas. Los gastos de protocolo sufrirán una rebaja del 47%.

A su vez, los presupuestos del Ararteko, de 4,6 millones, salieron adelante con el voto en contra abstenciones de EH Bildu y PP, el voto a favor del PNV y el rechazo del PSE. Su representante en la Mesa, la vicepresidenta segunda Blanca Roncal, explicó su voto en contra porque la reducción de las cuentas del defensor es inferior a las del Parlamento, del 3,7%, cuando a juicio del PSE debiera ser equivalente. Roncal reclamó una reflexión sobre los cargos de confianza del defensor, que rebasan la treintena