Jerez, en alerta por la crecida del Guadalete

En la zona rural de Jerez (Cádiz), los ciudadanos vuelven a mirar al río Guadalete con preocupación. Tres años después de la última riada, que dejó incomunicada la zona y que obligó a desalojar a centenares de vecinos, se reactiva la alerta.

La cota del río se sitúa en los 4,27 metros, a poco más de un metro del desbordamiento, y los efectivos de emergencia están preparados para actuar. Protección Civil y vigilantes medioambientales controlan el cauce, desde La Greduela hasta el antiguo azud de El Portal, de manera permanente para activar el plan de emergencia si la situación empeora. Los vecinos ya están alertados por si tienen que abandonar sus casas en caso de crecida. Susana Busto, delegada de alcaldía, ha sido la encargada de avisar a los ciudadanos con la cautela de no “meterles miedo”. “Vamos a ver qué pasa. El río está casi a la par que la tierra y se sigue desembalsando arriba en los pantanos porque no ha dejado de llover”, afirma la delegada.

Solo en la jornada de este miércoles, han caido en Grazalema —donde el río tiene su nacimiento— más de 100 litros por metro cuadrado y los cuatro embalses de la zona rozaban el 90% de su capacidad. Dos de los pantanos, Bornos y Arcos, siguen desembalsando a razón de 35 metros cúbicos por segundo, cantidad que aumenta o desciende en función de los momentos de lluvia con el objetivo de intentar mantener el agua en la caja del río.

Al Guadalete no le faltan vigilantes. Los vecinos de la zona anegable se asoman cuatro o cinco veces al día para comprobar el estado del cauce. Las Pachecas es uno de los puntos que antes sufriría los efectos de las riadas.

La alerta amarilla por precipitaciones se mantiene para este jueves en la localidad jerezana y la sierra, según la Agencia Estatal de Meteorología.