El repliegue de las FSE enfrenta al Ejecutivo con Urquijo

El delegado del Gobierno en el País Vasco, Carlos Urquijo, calificó ayer como “irresponsabilidad grave” que el Departamento de Seguridad vaya a reclamar el “repliegue” de las Fuerzas de Seguridad del Estado, una reclamación que entendió como una de las “viejas obsesiones del nacionalismo”. Su reacción se produjo un día después de que la consejera del área, Estefanía Beltrán de Heredia, asegurara que se empeñaría en lograr este cambio bajo el argumento de que estamos “a punto de pasar página definitivamente” en torno a ETA.

Un argumento que Urquijo puso en tela de juicio al defender la actuación de las Fuerzas de Seguridad del Estado, así como de la Ertzaintza, porque se debe actuar “con la mayor de las cautelas y la máxima eficacia para que \[el cese de la violencia\] sea irreversible”.

El portavoz del Gobierno, Josu Erkoreka, utilizó las declaraciones del ministro de Interior, Jorge Fernández-Díaz, que reconoció que el cese de la violencia de ETA es “irreversible”, para responder a Urquijo. Era esa “excepcionalidad fáctica”, subrayó Erkoreka, lo que justificaba “transitoriamente la alteración de las previsiones estatutarias”. Ante las nuevas circunstancias, zanjó el portavoz, lo “irresponsable sería no cumplir las previsiones de la ley”, apuntando a las competencias establecidas en el Estatuto para la policía autonómica.

La izquierda abertzale también salió al paso de las críticas y defendió el repliegue, una reclamación que durante años tanto ellos como el PNV han reivindicado, porque la presencia de la Guardia Civil y la Policía Nacional en Euskadi supone “mantener en pie la situación de excepción” con el objetivo de “hacer la guerra” basándose en la “vulneración de derechos”.

Entiende que la petición de la consejera debiera haberse hecho en la Junta de Seguridad