Asenjo defiende el cobro de las visitas a templos restaurados con dinero público

El arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, ha respondido rápidamente al plante de la Junta andaluza por las dificultades que encuentran los ciudadanos para visitar monumentos y obras de arte de la Iglesia restauradas con fondos públicos, a quienes en muchos casos se les exige el pago de una entrada. El consejero de Cultura y Deporte, Luciano Alonso, le envió el miércoles una carta para iniciar la renegociación de convenios y acuerdos, recordándole que si los bienes son costeados por todos los andaluces, estos tienen derecho a su disfrute. Tras una reunión con el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, Asenjo defendió el cobro por acceder a este patrimonio para garantizar su conservación y uso. “¿Quién paga después a los guías, la seguridad, a los sacristanes, a las personas que abren y cierran los templos, a las personas que los custodian durante las visitas?”, preguntó retóricamente el arzobispo, informa Europa Press.

“Todo eso genera un gasto y ese gasto se cubre, en parte, con las visitas, porque todos los años hay que invertir una cantidad en cubiertas, canalones, etcétera”, añadió.

Juan José Asenjo se mostró dispuesto a convocar a la Comisión Mixta Consejería de Cultura-Iglesia Católica para hablar del tema, si bien sostuvo que los templos está abiertos al turismo y aseguró que las relaciones con la Junta son “correctas y adecuadas” y “hay muchos ejemplos”.

Luciano Alonso dijo el miércoles en el Parlamento que la Administración andaluza ha gastado en la última década 48 millones de euros en restaurar el patrimonio de la Iglesia. “Este Gobierno ha ayudado a mantenerlo, pero señorías, después de conservarlos hay que permitir a la ciudadanía que lo conozca y disfrute y darle facilidades para ello, porque si no es así, el apoyo público pierde, desde luego, todo sentido”. El consejero avanzó que si la Iglesia no cambia de actitud, la Junta se replanteará las condiciones de futuros trabajos, mientras que fuentes de su departamento mostraron su preocupación por la tendencia de concertar con empresas privadas la explotación turística de los monumentos sin que las ganancias reviertan en quienes han pagado las restauraciones.

Asenjo dijo este jueves desconocer la cantidad que ha empleado la Iglesia en arreglar y sostener su patrimonio artístico.