El sector público redujo el déficit en 2010 al 4,2%

Las Administraciones públicas estaban ya en la senda de reducción del déficit desde 2010. Según los datos del Eustat de las cuentas públicas de ese año, difundidos ayer, —aunque incluyen el déficit de las Administraciones vascas y la de la Administración del Estado y la Seguridad Social en lo correspondiente a Euskadi— el conjunto de las Administraciones públicas registraron en dicho ejercicio un déficit de 2.752 millones de euros, lo que supone el 4,2% del PIB de la comunidad autónoma, 1,3 puntos menos que el año anterior.

La bajada de 1,3 puntos respecto del déficit de 2009 se incluye en la tendencia del entorno, ya que en el conjunto del Estado el déficit disminuyó del 11,2% del PIB en 2009 al 9,3% en 2010, y en el conjunto de la Unión Europea-27, el déficit pasó del 6,9% del PIB en 2009, al 6,5% en 2010.

Todas las instituciones disminuyeron su necesidad de financiación. Así, el saldo negativo del conjunto del Gobierno pasó de 2.545 millones de euros en 2009 a 1.606 millones en 2010. En el conjunto de la Administración foral y municipal de Álava la necesidad de financiación pasó de los 174 millones a los 86 millones de euros en 2010, mientras que en el conjunto de Bizkaia el saldo negativo disminuyó de 208 millones a 137 y en el conjunto de Gipuzkoa, de 376 millones a 319.

Entre los recursos no financieros, hay que destacar la mejora respecto al año anterior de los de mayor peso, los impuestos sobre la producción e importaciones que, al suponer el 28,9% del total, aumentaron en un 6,6%. Los ingresos por los impuestos sobre la Renta y el Patrimonio, que supusieron un 23,5% de los recursos, disminuyeron un 3,2%, y las cotizaciones sociales, que fueron el 32,6% de los recursos, aumentaron un 2,1%.

En el apartado de los empleos no financieros, las prestaciones y transferencias sociales, que representaron el 42,5% de los empleos, aumentaron un 4,7% respecto de 2009, pasando de suponer el 17% del PIB en 2009 al 17,5% en 2010.

Sólo la Administración del Estado regionalizada presentó un saldo positivo de 255 millones de euros en 2010.

En la Seguridad Social regionalizada el saldo negativo empeoró de los 554 millones de euros en 2009 a 860 millones en 2010, debido a que los empleos no financieros aumentaron en mayor proporción que los recursos no financieros, es decir, las cotizaciones sociales aumentaron un 2,1 % frente a un aumento del 5,2% que sufrieron las prestaciones.