La hermana de Milei exige acallar las críticas internas en el partido del Gobierno: “La lealtad no es una opción: es una condición”
Los acuerdos electorales en Buenos Aires dejaron expuestas las diferencias entre Karina Milei, secretaria general de la Presidencia, y los militantes en redes sociales que responden al asesor presidencial Santiago Caputo


El “triángulo de hierro” de Javier Milei comenzó a mostrar señales de óxido. Las negociaciones y los acuerdos para definir las listas de candidatos a legisladores en la provincia de Buenos Aires, el distrito que concentra el 38% de la población argentina, dejaron un tendal de heridos en las filas ultraderechistas, en especial entre sus referentes en las comunidades virtuales. El espacio oficialista más perjudicado es liderado por Santiago Caputo, el asesor presidencial sin cargo formal en el Gobierno, cuyo poder ha menguado tanto como ha crecido el de Karina Milei, hermana del mandatario, la secretaria general de la Presidencia, que no por nada es conocida como “el jefe”. Ambos conformaban, junto al presidente, lo que él mismo denominaba el triángulo fundamental de su gestión.
“Vinimos a poner fin a una era. A romper con todo lo que condenó a la provincia de Buenos Aires al atraso, la miseria y la resignación”, fue el mensaje que difundió este miércoles Karina Milei, donde exigió alineamiento vertical y silenciar críticas a los seguidores y militantes de La Libertad Avanza (LLA), el partido del Gobierno. “Acá no se viene a especular”, agregó. “Se viene a defender con uñas y dientes las ideas del presidente. Y en esa batalla, la lealtad no es una opción: es una condición. Quien cuestione a quienes llevan esa bandera no está criticando un armado; está cuestionando al presidente mismo y a la causa que nos trajo hasta acá”.
El mensaje de Karina Milei, que hizo circular desde su cuenta en la red X, extendió el planteo que el presidente había formulado el martes en un festival de ultraderecha realizado en Córdoba. “Los trapos sucios los tenemos que lavar puertas adentro”, reclamó entonces Milei, y pidió a los suyos ser organizados y pragmáticos.
Las palabras de los hermanos Milei buscaron acallar los cuestionamientos internos expresados por los referentes “libertarios” que ejercen la política desde las redes sociales y las plataformas de streaming. Pese a sus publicitadas expectativas, ese sector que responde a Caputo fue ampliamente excluido de las candidaturas para las elecciones legislativas que se realizarán en septiembre en Buenos Aires, el distrito clave del país.
Uno de los nombres pesados que se quedaron afuera de las listas es Daniel Parisini, alias Gordo Dan, dirigente de Las fuerzas del cielo, la agrupación que se define como “el brazo armado” de Milei. Si bien Parisini prefirió no criticar públicamente la definición de los candidatos, otros voceros del mismo espacio reprobaron los acuerdos de LLA en territorio bonaerense, marcados por la alianza con el PRO —el partido conservador que fundó el expresidente Mauricio Macri— y por la estrategia que delineó Sebastián Pareja, un dirigente de origen peronista investido de poder por Karina Milei. Por caso, para disputar el voto en la periferia suroeste de Buenos Aires, una región con fuerte adhesión al kirchnerismo, Pareja eligió como cabeza de lista a un excomisario, Maximiliano Bondarenko, y relegó al quinto puesto a Nahuel Sotelo, el secretario de Culto de la Nación que se identifica con Las fuerzas del cielo.
Para los referentes de los ejércitos digitales ligados a Santiago Caputo, el armado electoral de Pareja priorizó a personas que venían, como él, del peronismo en desmedro de mileístas de la primera hora. El disciplinamiento que ensayó Karina Milei, en principio, no resultó.
“Lealtad no es obsecuencia”, le respondió Esteban Glavinich, un tuitero conocido por su cuenta TraductorTeAma, quien reclamó “a los más fieles y leales en los cargos legislativos”. Antes del mensaje difundido por la secretaria general de la Presidencia, el mismo tuitero había lanzado: “Osada jugada la de mear a los que te dieron y sostuvieron el poder para priorizar paracaidistas sin ideas ni moral”. Otro tuitero del mismo espacio, Juan Carlos Siber, conocido como La Pistarini, se defendió: “Seríamos incapaces de cuestionar al presidente. Estamos por él y seguimos gracias a él y si [los candidatos] son electos es gracias a Milei. Si traicionan, es toda tu responsabilidad”, apuntó contra Pareja. Luego fue más explícito: “El día que Pareja caiga vamos a poder armar la mejor versión de LLA”.
En la Casa Rosada sostienen que los tres vértices del “triángulo de hierro” siguen tan firmes como siempre. La opinión del asesor Caputo no se conoce, porque evita hablar en público y porque el domingo pasado, cuando cerraban las listas de candidatos, cerró también la última cuenta que se le atribuía en las redes sociales.
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