La Corte Suprema de Justicia lleva a juicio a Arturo Char, expresidente del Congreso, por compra de votos

La Corte Suprema de Justicia ha anunciado este jueves que llevará a juicio al exsenador y expresidente del Congreso Arturo Char, por uno de los entramados más grandes de compra de votos que se ha registrado en Colombia en la última década. La sala de instrucción lo acusa de los delitos de concierto para delinquir y corrupción de sufragante agravados por su presunta participación en una operación de compra de votos en el departamento del Atlántico para las elecciones parlamentarias de 2018. El caso ha llegado al corazón de la poderosa casa Char, que tiene una profunda influencia en el Caribe colombiano. Alejandro Char, hermano de Arturo, es el actual alcalde de Barranquilla.

El caso por el que se investiga a Arturo Char, que fue congresista por el partido de derecha Cambio Radical, ocurrió en octubre de 2017 y durante los meses previos a las elecciones al Congreso de la República en marzo de 2018. Según la Corte Suprema, la operación fue “más allá de un simple convenio político” y se ejecutaron delitos contra los mecanismos de participación democrática a través de la compra de votos para beneficiar a tres candidatos: el propio Char al Senado; Lilibeth Llinás Delgado a la Cámara de Representantes y Aída Merlano Rebolledo también al Senado. Esta última ya fue condenada por esos mismos hechos y se ha convertido en la principal testigo de la investigación. De hecho, el epicentro de la sofisticada operación, que contó con una red de personas carnetizadas para comprar los votos, fue la sede de campaña de Merlano, conocida como la “Casa Blanca”.

Por esta investigación, Char renunció a su escaño en el Senado en febrero de 2023 y luego salió del país para instalarse en Estados Unidos. En septiembre de ese año, la Corte Suprema emitió una orden de captura internacional en su contra, que llevó a que el político regresara a Colombia y fuera capturado tan pronto puso un pie en el aeropuerto de Barranquilla. Sin embargo, en enero de 2024 un juez de Santa Marta ordenó su libertad por vencimiento de términos, luego de que su defensa presentara un recurso de habeas corpus. Desde entonces ha permanecido en libertad.

El político barranquillero ha defendido su inocencia. Ha asegurado que su traslado a Estados Unidos fue “por razones estrictamente familiares” y que cuando lo hizo no había una orden de captura en su contra. Arturo y otros miembros de la familia Char han sido señalados por Aida Merlano de haber fraguado la cinematográfica fuga en la que ella escapó de las autoridades en 2019 saltando con una soga desde un consultorio odontológico en Bogotá hasta una motocicleta en la que la esperaba un hombre disfrazado de domiciliario. Después fue recapturada y condenada.

La vida política de Arturo Char, de 58 años, ajusta casi dos décadas, desde que entró al Congreso por primera vez en 2006, heredando la curul de su padre, Fuad Char. En esa silla estuvo hasta el año 2010 y cuatro años después, en 2014, volvió a ocuparla y en ella permaneció hasta su renuncia en 2023. En el periodo 2020-2021 llegó a ser el presidente del Congreso. Su familia ha controlado políticamente por cas dos décadas la Gobernación del Atlántico y la Alcaldía de Barranquilla, ciudad en la que su hermano Alejandro —actual alcalde— goza de una amplia popularidad. El clan familiar ha estado siempre arropado por Cambio Radical, cuyo líder natural, Germán Vargas Lleras, está hoy en la amplia baraja de precandidatos a la presidencia de Colombia.