Álvaro Leyva: “Cualquier cosa le puede pasar a un presidente elegido, se puede morir”
El excanciller, al que se le escucha en unos audios complotar contra el presidente, habla de la necesidad de “salvar la Constitución”


Álvaro Leyva asegura que continúa trabajando para que Gustavo Petro no acabe su periodo Presidencial en 2026, aunque no lo considera un golpe de Estado. En una entrevista publicada este sábado por la revista Semana, el excanciller de Petro afirma que existen fórmulas en la Constitución que permiten que “los poderes conversen entre sí”. “La aspiración que yo tengo es que se entre en ese escenario para salvar la Constitución, en una colaboración armónica. Y que, si es del caso, se estudie el caso de Petro. Se hace una evocación; entonces, pueden hablar con el presidente porque él lidera otra rama. Entonces, dialógicamente, van y le dicen: “Hombre, ¿a usted qué le pasa? ¿Qué problema tiene?”. Inclusive le pueden decir: “¿Y por qué no se retira?”', dice.
Leyva, de 82 años, fue un gran defensor del presidente durante los dos primeros años de Gobierno. Quiso que liderara un acuerdo nacional y hasta una reforma a la Constitución. Petro ha asegurado que Leyva le indicaba “el camino” para hacerse reelegir. Sin embargo, al salir del Gobierno por una sanción administrativa y perder hilo directo con el presidente, Leyva se volvió un enemigo enconado. Publicó unas cartas en las que afirmaba sin mostrar pruebas que Petro era drogadicto, estaba enfermo y no atendía sus responsabilidades, por lo que estaba incapacitado para continuar en el cargo.
Según unos audios publicados por EL PAÍS, respaldados por una investigación periodística, después de esas cartas Leyva quería forzar la salida de Petro. Habló con actores “armados y no armados”, refiriéndose al ELN y el Clan del Golfo. Dio a entender, de forma falsa, que Francia Márquez, la vicepresidente, estaba de su lado, y mencionó a Vicky Dávila como otra de las personas que podía estar en su intentona, cosa que Dávila ha desmentido y le ha hecho desmentir a él en una llamada telefónica entre los dos que fue grabada. El veterano político también quiso involucrar a la Casa Blanca para generar “una presión internacional” que ayudara a derrocar a Petro en “20 días”, pero nunca ha explicado cómo podría llevarse eso a cabo.
Seis días después de la revelación, Leyva ha hablado largo y tendido sobre el tema. No niega que se haya comunicado con los actores armados ni que quisiera sumar voluntades para la salida de Petro, solo que eso se trate de un golpe de Estado. Dice que se acoge al neoconstitucionalismo, una corriente con la que se busca reinterpretar y evolucionar el constitucionalismo. Cuando Yesid Lancheros, el director de la revista, le pregunta que si acabar el periodo presidencial depende de la voluntad de Petro, Leyva responde: “No. De los argumentos que se le presenten. Ese es un constitucionalismo dialógico”. Leyva vuelve a insistir en la siguiente respuesta que esto va más allá del deseo del presidente: “Es que él está mal. Que no lo acepte es otra cosa”.
Leyva reitera que no necesariamente debe permanecer en el poder hasta el 7 de agosto de 2026: “Se puede enfermar, cualquier cosa le puede pasar a un presidente elegido, se puede morir, por ejemplo. Entonces, ¿eso qué quiere decir? ¿Que hay que tener el cadáver hasta el último día de su mandato?“. Sobre las grabaciones, sostiene que quien ha cometido el delito es la persona que lo grabado sin su consentimiento. Dice tener una idea de quién ha podido hacerlo, pero no da ningún nombre por si le demandan por hacer esa afirmación.
El abogado de Petro ha denunciado esta semana a Leyva en la Fiscalía, que ha abierto un proceso fundamentándose en los audios, la investigación, los mensajes en redes del político y las declaraciones que dará Francia Márquez a las autoridades, como ha solicitado ella misma. “Me parece muy gracioso.A ver, traición a la patria es cuando uno divide al país o hace alianzas con Gobiernos extranjeros afectando a la nación. Mis conductas no se tipifican. Pero no solamente eso, hablan de una conspiración. La conspiración es un delito, pero requiere un desarrollo con dos delitos más: es hablar con otra gente sobre rebelión o sedición. Y tanto la rebelión como la sedición se dan si hay porte de armas. Entonces, ¿pretender que incurro en sedición o en traición a la patria? Yo voy, les explico y les enseño de una vez, porque es imposible que un abogado de esa calidad no sepa exactamente de qué trata el Código Penal y cómo se tipifican las normas".
Sospecha que Petro quiere permanecer en el poder más allá que el año que viene: “Yo creo que, perfectamente, puede hacer todo lo que sea necesario para quedarse. Perfectamente podría tener esa aspiración”. Leyva, por último, dice que no ha pensado irse de Colombia ni buscar asilo a raíz de estas revelaciones: “Yo aspiro a bajar tranquilo al sepulcro”.
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