Estados Unidos llama a consultas a su embajador interino en Bogotá por las “declaraciones infundadas” del Gobierno de Colombia
El anuncio del secretario de Estado, Marco Rubio, ocurre después de que Petro pidiera investigar si su excanciller, Álvaro Leyva, buscó el apoyo de dos congresistas republicanos para hacer un golpe de Estado


El secretario de Estado en Estados Unidos, Marco Rubio, ha llamado a consultas a John T. McNamara, su encargado de negocios en Colombia, quien deberá viajar a la ciudad Washington tras las “declaraciones infundadas desde los más altos niveles del Gobierno de Colombia”, según dice un comunicado oficial. Además de llamar a consultas, continua el mensaje, “Estados Unidos está llevando a cabo otras medidas para dejar clara nuestra profunda preocupación por el estado actual de nuestra relación bilateral”.
Recalled our Chargé d’Affaires ad interim from Bogotá for urgent consultations following baseless and reprehensible statements from senior Colombian government officials. Our nation is committed to the U.S.-Colombia bilateral relationship and the Colombian people. We will remain…
— Secretary Marco Rubio (@SecRubio) July 3, 2025
El presidente Petro, por su lado, ha anunciado que también llamará a consultas al embajador colombiano en Estados Unidos, Daniel García Peña. “Daniel debe venir a informarnos del desarrollo de la agenda bilateral a la que me comprometí desde el inicio de mi gobierno”, escribió en su cuenta de X.
Todas mi cartas y comunicaciones al presidente Trump, las he escrito personalmente y éste comunicado igualmente, lo hago desde mi pensamiento y mis manos:
— Gustavo Petro (@petrogustavo) July 3, 2025
Corresponsablemente a la llamada a consultas del señor McNámara, encargado de la embajada de EEUU en Colombia, llamo a… https://t.co/Vbre8ewkM2
Aunque el comunicado de Marco Rubio no menciona nombres propios de la política colombiana, la noticia llega después de que EL PAÍS revelara unos audios secretos en los que se escucha al excanciller de Colombia, Álvaro Leyva, asegurar que se ha reunido con congresistas cercanos al secretario de Estado para buscar el apoyo de Estados Unidos en un golpe de estado contra Petro. Se trata de Mario Díaz-Balart y Carlos Antonio Giménez, congresistas de la Florida, de donde también es el secretario Marco Rubio. “Estuve en Estados Unidos y con un tipo de primera fila: Mario Díaz-Balart. Los Díaz-Balart son los que están detrás del secretario de Estado”, explica Leyva en las grabaciones. Tras publicar los audios, los dos legisladores no han mencionado a Leyva específicamente pero han rechazado hacer parte de un golpe de estado.
El representante Giménez apoyó el comunicado del secretario Marco Rubio poco después de publicado. “Petro no puede seguir amenazando a Estados Unidos y pensar que puede salirse con la suya”, escribió en X. “Estamos con los colombianos que aman la libertad, no con el narcoterrorista y socialista que vive en la Casa de Nariño”, añadió sobre el presidente colombiano. El ministro del Interior, Armando Benedetti, le respondió en inglés, también a través de X, argumentando que “para un latino, no hay peor ataque que el de otro latino que se cree superior solo porque tiene ciudadanía de Estados Unidos”. Añadió que el representante no “respeta las ideologías fuera de sus creencias de extrema derecha; cree en razas superiores, imperios e invasiones. Con este lenguaje e ideas, cualquiera consideraría que podría apoyar un golpe de Estado”.
What a paradox it is when someone with Latin names prefers to be called Peter or George. For a Latino, there's no worse attack than that of another Latino who believes he's superior simply because he holds U.S. citizenship, especially when neither his parents nor grandparents… https://t.co/qaEzmARTnv
— Armando Benedetti (@AABenedetti) July 3, 2025
Antes de que se conocieran públicamente los audios, el presidente ya había hecho alusión a estos, y a los republicanos mencionados por Leyva. “Así que, Álvaro Leyva, dígale a Díaz Balart esto: que se intenta derribar como extranjero al presidente de Colombia, estallará la revolución colombiana”, dijo a principios de mayo en un discurso. Un mes después, en otro discurso a mitad de junio, contó que “dice un presidente vecino que el señor Marco Rubio está organizando un golpe de Estado contra mí”. El presidente vecino fue Nicolás Maduro, quien en Caracas había afirmado que “han activado un plan para derrocar al presidente Gustavo Petro. Es un plan que está siendo dirigido por Marco Rubio desde Estados Unidos”.
Pero después de publicados los audios esta semana, en un largo trino el presidente bajó el tono. “Lo peligroso no fue el secretario de estado de EEUU: Marco Rubio, que no estuvo metido realmente”, escribió. Pero aún así añadió en que “hay un golpe en fragrancia y hay que investigarlo y solicitarle a la justicia de los EEUU que investigue”.
La noticia ocurre horas después de que la canciller de Colombia, Laura Sarabia, anunciara que renuncia al gobierno por un desacuerdo con el presidente frente a un contrato de pasaportes. De acuerdo a fuentes de Blu Radio, ella se mantendrá a cargo hasta que Petro designe su reemplazo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
