De reclutamiento y TikTok
Tres noticias sobre niños marcan la semana en Colombia: el secuestro de Lyan, las noches heladas de los emberas en el Parque Nacional y el uso de menores por parte de los grupos armados

Queridos, lectores
Cada semana, cuando me siento a escribir este boletín pienso, bueno esta vez sí, vamos a contar alguna buena noticia. No tengo dudas de que algo bueno debe estar pasando en algún rincón del país, porque incluso en los momentos más oscuros de nuestra historia ha habido gente haciendo cultura o ciencia, resistiendo con alegría.
Sin embargo, queda imposible hablar de eso en estos párrafos cuando hay tres hechos que me parecen particularmente graves: Hay un niño de 11 años secuestrado; decenas de niños indígenas volvieron a dormir al frío del Parque Nacional; y, como contó esta semana Valentina Parada, los grupos armados están reclutando niños y niñas por TikTok. Por supuesto, la responsabilidad en este último caso es de los armados- disidencias de las Farc, del Eln, el Clan del Golfo y tantos otros alias y siglas de terror- pero, ¿y las plataformas qué están haciendo?
Comienzo por el final. Hace rato, TikTok es el reino de la información más cruda. Como usuaria pasiva de esa plataforma que considero el crack de las redes sociales, he visto cómo la vida real del campo ocurre allí- muy al margen de la burbuja de X-: los raspachines muestran cómo recogen la hoja de coca, grupos armados e incluso soldados difunden los combates y ataques, las balas que silban, el nuevo escenario de batalla; los migrantes muestran los muertos que se cruzan en el camino, los coyotes dan información sobre rutas. Así como esos traficantes de migrantes están en Tik Tok también los reclutadores de niños. La regulación es un problema, dijo hace unos meses la defensora del pueblo Iris Marín. “Son cuentas pasajeras. Las abren, las cierran, las cambian. No es evidente para cualquier persona de que se trata de una cuenta del grupo armado y, para cuando se cierran, ya generaron una voz a voz”.
Es un asunto serio: hasta ahora, se sabe que la Consejería de Derechos Humanos, el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones y el Ministerio de Defensa hacen un rastreo periódico de esa y otras redes sociales para reportar la forma como los grupos armados incentivan el reclutamiento infantil.
El dato nuevo y aterrador es que van 140 casos de reclutamiento infantil entre enero y abril de este año, de acuerdo con la JEP. “Cada 48 horas, un niño, niña o adolescente es reclutado por grupos armados ilegales en Colombia”, informa la jurisdicción que identificó también, al menos 146 cuentas activas en TikTok que promueven la vinculación de los grupos armados y destrozan familias.
Otro informe del Comité Internacional de la Cruz Roja reveló que en 2024 se documentaron 77 casos de desaparición de menores de edad, de los cuales 61 estaban relacionados con reclutamiento, uso y utilización de menores. De esos 61 casos, 5 fueron encontrados con vida mientras que en los 56 restantes la búsqueda sigue activa. La mitad de los hechos ocurrió en el departamento del Cauca.
En Colombia, voces de la infancia y adolescencia nos interpelan a través de su sentir. Hablan de sueños rotos, de miedos sembrados por la violencia... de proyectos de vida destruidos por los conflictos armados.
— CICR Colombia (@CICR_co) April 23, 2025
Proteger a la infancia en Colombia: una urgencia, no una opción. pic.twitter.com/XR2QG2LNlW
En el Valle hay otra familia destruida. El 7 de mayo pasado cinco hombres armados raptaron a un niño de 11 años mientras jugaba en su casa en la zona rural de Jamundí. Los videos de las cámaras mostraron la brutalidad del secuestro: armas largas, amenazas, súplicas. La angustia, mientras tanto, ha ido en aumento. “Esto es la muerte en vida porque es una pérdida de un hijo que no sé en qué condiciones está”, dijo la mamá de Lyan, quien pidió misericordia a los secuestradores.
Y en Bogotá volvió una escena dolorosa: al menos 220 niños de la comunidad emberá pasaron la noche bajo la lluvia y el frío en carpas improvisadas. Líderes indígenas de esa comunidad ocuparon de nuevo el Parque Nacional para protestar y exigir el retorno seguro a sus comunidades. El alcalde de la capital, Carlos Fernando Galán, dijo que “la ciudad no puede seguir pagando por los incumplimientos que el gobierno Nacional tiene con esta población para garantizar su retorno o reubicación”, y advirtió que los niños están siendo instrumentalizados por los líderes de la comunidad indígena.
Otras historias
Esta es una breve selección de otras noticias recomendadas de EL PAÍS América Colombia:
Petro aumenta su apuesta al presentar al Senado una nueva y más amplia consulta popular
Cinco días después de que el Legislativo rechazara su iniciativa para reflotar su reforma laboral, el presidente insiste con una que también incluye asuntos de la reforma a la salud negada por el Congreso.
Las dos víctimas venían denunciando el temor de que sus exparejas les hicieran daño. Fueron asesinadas por domiciliarios que iban a entregarles regalos.
Coca-Cola se enfrenta a un pequeño municipio colombiano por la explotación de siete manantiales
La multinacional obtuvo hace 42 años una concesión de aguas subterráneas para embotellar en La Calera, a treinta kilómetros de Bogotá.
Petro apuesta por un gabinete de novatos y leales en la recta final de su Gobierno
La renuncia de Ángela María Buitrago como ministra de Justicia y la llegada de Diana Morales a la cartera de Comercio confirman la inestabilidad del equipo de colaboradores del presidente de Colombia.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
