La canciller de Colombia, Laura Sarabia, arrecia su ofensiva contra el ministro del Interior, Armando Benedetti: “Petro me enseñó a no callar ante la injusticia”

La guerra interna que libran desde hace unos meses la canciller de Colombia, Laura Sarabia, y el ministro del Interior, Armando Benedetti, ha llegado a un punto de no retorno. En la mañana de este miércoles, Sarabia ha declarado en la Fiscalía contra su antiguo jefe por el presunto delito de violencia de género. Al terminar la diligencia judicial, una de sus abogadas ha afirmado que la encargada de Exteriores “no se dejará intimidar”. También ha asegurado que se han programado más sesiones en las que el equipo de Sarabia presentará “audios, documentos y mensajes” que sustentan la denuncia, y que serían pruebas también de supuestas campañas de descrédito que ha sufrido la joven ministra.

Minutos antes de iniciar la declaración en la Fiscalía, la canciller de Gustavo Petro justificó los motivos de sus denuncias: “La defensa del buen nombre no es un acto de vanidad, es un acto de justicia”, dijo a la salida de una rueda de prensa sobre la presidencia pro tempore que tiene Colombia en la Alianza del Pacífico.

En la conferencia, que se convocó como un acto de trámite del Ministerio, estaban dos personas junto a la ministra. Se trataba de parte de su equipo jurídico. Llevaban carpetas blancas, y las tenían en sus manos de tal forma que para los periodistas era claro su contenido: “Caso Penal contra Armando Benedetti”, “Violencia contra la mujer y otros delitos”, “Violencia autoridades españolas, patrón de comportamiento criminal”, se leía.

El caso de España se refiere a la denuncia que hizo en julio de 2024 Adelina Guerrero, esposa de Benedetti, por presunta violencia de género en su casa de Madrid. El hoy ministro era entonces embajador de Colombia en la FAO, con sede en Roma, y se encontraba con su familia en Madrid. En ese entonces, Guerrero aseguró a las autoridades españolas que, en medio de una fuerte discusión, Benedetti la había amenazado con un cuchillo. El ahora ministro del Interior ha negado los hechos y Guerrero se retractó de las acusaciones contra su pareja.

Durante la rueda de prensa, Sarabia insistió en la pertinencia y la necesidad de sus declaraciones ante la justicia. “A propósito de que vengo de Roma y del funeral del papa Francisco, él decía que no podíamos callar cuando se trata de defender lo que es justo. Y específicamente hoy la asistencia a la diligencia en la Fiscalía va en coherencia a denuncias del 2023, va en coherencia a que siempre he dado cuentas de lo que es de mi conocimiento y competencia, y no dejaré de hacerlo”.

Las declaraciones de la canciller se dan justo un día antes de las marchas por el Día del Trabajo, que el presidente Gustavo Petro ha convocado además como muestra de apoyo a sus propósitos reformistas. En concreto, él y el ministro del Interior culminarán el acto del primero de mayo con la radicación ante el Senado de la consulta popular que busca mejorar las condiciones laborales para millones de trabajadores, y pretende revivir la reforma laboral que ha rechazado el Legislativo.

Sarabia también se adelantó a quienes creen que sus acciones contra Benedetti afectan la estabilidad y el funcionamiento del Gabinete. “Estar y ser parte del Gobierno no significa que deba abandonar la protección de mis derechos, ni que haya renunciado a ejercer los mismos y a rendir declaraciones o a presentarme ante las autoridades competentes”. La canciller aprovechó para enviarle un mensaje sutil al jefe de Estado. “Siempre he agradecido al presidente Gustavo Petro, que me ha enseñado que uno no puede callar ante la injusticia y que me ha apoyado y jamás me ha pedido ir en contra de la verdad y de la justicia”.

Aunque no se conocen los documentos que están dentro de las carpetas, hace tres semanas Sarabia anunció que presentaría nuevos audios que le envió Benedetti en 2023 y que se suman a los revelados por la revista Semana en 2024 y en los que el hoy ministro grita e insulta a su colega de Gabinete.

En uno de los nuevos mensajes de voz, que se filtró en medios de comunicación, se escucha que el entonces embajador en Venezuela le da a entender a quien fuera su secretaria privada que el presidente lo podía nombrar en cualquier cargo de poder porque las investigaciones en su contra no iban a avanzar. “Laura, yo pensé llamarte el miércoles, jueves, pero yo me moví hoy duro en la Fiscalía y me dicen que me pueden nombrar de lo que sea, que no pasa absolutamente nada de nada”, se escucha. Benedetti deseaba regresar el centro de poder, en Bogotá, y Sarabia, quien manejaba la Presidencia y fungía de mano derecha de Petro, era su puerta para ello.

En ese momento, Benedetti le restó importancia al asunto y a Sarabia, quien por varios años fue su asesora en el Senado: “Desde que dejó de ser mi secretaria, no me importa lo que ella diga o haga”, dijo ante las cámaras. Hasta ahora, el ministro no ha dicho nada sobre los sucesos de este miércoles. El presidente Petro tampoco se ha pronunciado en favor ni en contra de ninguno de dos de sus funcionarios más cercanos. La tensión solo aumenta.