Un Labubu a escala humana se vende por más de 130.000 euros en una subasta
Este juguete de moda fue creado hace una década por el artista e ilustrador de Hong Kong Kasing Lung
Una casa de subastas de Pekín vendió el martes una figura de un Labubu de tamaño humano por 1,08 millones de yuanes (131.625,32 euros), estableciendo un nuevo récord para el juguete, que pasa de ser un fenómeno popular a un objeto de colección.
El evento organizado por Yongle International Auction, que tradicionalmente se especializa en arte moderno y joyería, marcó la primera subasta dedicada a Labubu. Estos populares muñecos los vende principalmente la empresa china de juguetes Pop Mart.
La pieza más vendida fue esta figura a escala humana de Labubu de color verde menta que mide 131 cm de altura. El subastador afirmó que era la única disponible en el mundo y el objeto recibió varias pujas por 1,08 millones de yuanes. Además, un conjunto de tres esculturas de Labubu, de unos 40 cm de altura y hechas de PVC, se vendió por 510.000 yuanes (62.142,89 euros).
Labubu fue creado hace una década por el artista e ilustrador de Hong Kong Kasing Lung y, según Forbes, las figuras están inspiradas en la mitología nórdica. En 2019, Lung accedió a que Pop Mart, una juguetera china que comercializa figuras coleccionables que suelen venderse en “cajas sorpresa”, fuese la encargada de venderlos.
La popularidad de este monstruo se disparó después de que Lisa, del grupo pop coreano Blackpink, fuera vista con un Labubu y elogiara la muñeca en entrevistas y publicaciones en línea. Muchas celebridades siguieron su ejemplo. En mayo, el futbolista británico David Beckham compartió una foto en Instagram de su Labubu en un bolso.
La fiebre de los Labubu
“Miden menos de 20 centímetros, tienen unos grandes ojos ovalados, unas orejas alargadas y un cuerpo suave recubierto de pelo. Si no fuera por su siniestra sonrisa de dientes afilados, los Labubu serían la viva imagen de la ternura", fueron las palabras que la periodista Elena Múñoz utilizó para describirlos en un artículo donde analiza su éxito global.
En su análisis, Muñoz también enumeró, más allá del efecto Lisa, los factores que han aupado a los Labubu como el juguete del momento: “Por un lado, toman el relevo de la fiebre (efímera, pero intensa) de los Sonny Angel, un fenómeno que, a su vez, responde al éxito de lo kawaii, concepto que alude a esa estética infantil, adorable y cuqui que para muchos funciona como una forma de escapismo".
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