El picudo rojo 'conquista' Sevilla

El picudo rojo es ya una epidemia en Sevilla. El temido escarabajo lleva años cebándose con las palmeras de muchos municipios andaluces y hace meses que empezó a conquistar las de la capital. El Ayuntamiento lo elevó ayer a la categoría de plaga y anunció la puesta en marcha de una campaña de vigilancia y seguimiento para intentar frenar su expansión.

En Sevilla hay alrededor de 10.000 ejemplares de palmera, muchas de ellas centenarias. Según el Ayuntamiento, el número de casos de árboles afectados por picudo detectados se ha disparado en el último mes: de los cuatro casos diagnosticados en agosto, se ha pasado a 17 en lo que va de septiembre.

Este insecto originario de las regiones tropicales del Sudeste Asiático, se ha extendido en los últimos años a un gran número de zonas subtropicales. Aquí preocupan especialmente las plagas que han proliferado en Egipto, Marruecos, Arabia Saudí e Irán, ya que estos países son los principales proveedores de palmeras para España. En Andalucía el insecto fue detectado por primera vez en 1995 en Almuñécar (Granada) y pronto se extendió a zonas costeras de Málaga y Granada, desde Vélez-Málaga a Motril. A partir de 2004 comenzó su expansión en toda la costa andaluza desde Huelva hasta Almería, y a puntos del interior de las provincias de Córdoba, Jaén y Sevilla.

En los últimos días se han talado siete palmeras afectadas por el picudo

En Sevilla, el insecto fue detectado por primera vez en la zona del Aljarafe, en Los Palacios y Dos Hermanas. Tras advertir la presencia cada vez más alarmante en las palmeras de la capital, los técnicos municipales de Parques y Jardines han revisado ya varias zonas con gran presencia de palmeras, como el parque de María Luisa y sus alrededores, los Jardines de las Delicias, la avenida San Francisco Javier, Manuel Siurot y Miraflores. Además, se están inspeccionando ejemplares de jardines privados del casco antiguo y el barrio de Heliópolis.

En estas revisiones se han detectado cinco ejemplares de palmeras ubicadas en zonas públicas enfermas por el picudo. De ellas, dos han tenido que ser talados. Además, se han detectado 12 palmeras afectadas en propiedades privadas, de las que, por el momento, se han talado cinco.

El protocolo que han preparado los técnicos de Parques y Jardines pasa por tratar todas las palmeras públicas ubicadas en lugares históricos, emblemáticos o turísticos (unos 1.500 ejemplares), continuar con la vigilancia para detectar síntomas que indiquen la presencia del escarabajo y, cuando esto ocurra, actuar rápido para tratarlos y, si el árbol está muy afectado, eliminarlo, ya que el insecto se propaga con facilidad a las palmeras cercanas.

En el caso de los ejemplares situados en propiedades privadas, los técnicos están contactando con los dueños para informarles del problema y ponerles en contacto, si lo solicitan, con empresas que les puedan ayudar a tratar la plaga.

El Ayuntamiento difundió ayer una nota en la que explica todas estas actuaciones y, de paso, carga suavemente contra la Junta de Andalucía, a la que le recuerda que es la Consejería de Agricultura y Pesca la que "se debe encargar de determinar las plagas y tomar las medidas oportunas". "Igualmente es la Junta de Andalucía la que tiene que inspeccionar los recintos privados en los que haya palmeras, informar a los propietarios y explicarle las medidas a tomar", apunta el gobierno local.