El tercer día del juicio al fiscal general del Estado: Lobato declara que desconoce el origen de la filtración y dos periodistas, que lo tenían antes que Álvaro García Ortiz
Los testimonios del exlíder del PSOE madrileño y de informadores apuntan a que el correo sobre el fraude fiscal del novio de Ayuso circulaba en los medios antes de llegar a la Fiscalía
La tercera jornada del juicio contra el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por una supuesta revelación de secretos en el caso de fraude fiscal de Alberto González Amador, pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, ha estado marcada por los testimonios de los periodistas que publicaron informaciones sobre el caso. Pero a forma de prólogo ha testificado el exlíder del PSOE de Madrid, Juan Lobato, que recibió el correo de marras en el que la defensa de González Amador reconocía los delitos de su defendido para lograr un pacto con la fiscalía. El email le llegó de Pilar Sánchez Acera, que trabajaba en La Moncloa. Lobato le preguntó que de dónde salía y Sánchez Acera le dijo que lo tenían ya “los medios”. Él, este miércoles, ha dicho que si no daba explicaciones del origen la opinión pública iba a creer que se lo había dado la fiscalía. El entonces secretario general de los socialistas madrileños acudió con él a un notario para certificar ese intercambio de comentarios. Un movimiento que le costó el cargo.
El abogado del novio de Ayuso ha tratado de usar su testimonio para implicar a La Moncloa en una especie de complot para filtrar el email. Ha sido en balde, porque Lobato ha negado tajante cualquier instrucción en ese sentido. Y ahí el presidente del tribunal, Andrés Martínez Arrieta, ha advertido al letrado de González Amador que limitase las preguntas al objeto del caso, porque la Sala de Apelación ya retiró de la causa las acusaciones sin pruebas vertidas por el juez instructor, Ángel Hurtado, de que supuestamente el fiscal general filtró el correo siguiendo “indicaciones recibidas de Presidencia del Gobierno”.
Tras Lobato ha llegado el turno de su interlocutora, Pilar Sánchez Acera. Ha dicho que la captura de una imagen del famoso email le llegó de un periodista, pero no recuerda de cuál. Los testimonios de los dos primeros testigos ha acreditado que circularon dos documentos con el ofrecimiento de pacto de la defensa de González Amador: el texto era idéntico, pero párrafos y tipografías diferentes.
En el turno ya de los periodistas el primero en prestar testimonio ha sido Isaac Blasco, de Vozpopuli. Su medio fue uno que publicó la información —tergiversada— de que había sido la Fiscalía la que había ofrecido un pacto a la defensa de González Amador, y no al revés. Pero Blasco ha asegurado que él no firmó la información, que su medio publicó sin firma, y que habría que preguntarles a quienes sí la redactaron acerca de si hicieron alguna comprobación antes de hacerlo. Olivia Moya, redactora de Libertad Digital, un medio que publicó la misma información falsa. Preguntada si contrastaron la información con la Fiscalía, Moya ha contestado: “Me acojo a mi derecho profesional” y no ha revelado fuentes.
Esteban Urreiztieta, de El Mundo, que fue el primero en publicar la noticia tergiversada sobre el pacto con la Fiscalía, que había difundido el jefe de gabinete de Isabel Díaz Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez. Urreiztieta ha dicho que cuando publicó esa información desconocía el correo original, el que se juzga si fue objeto de una filtración del fiscal general, en el que se recogía que era la defensa de González Amador la que buscaba un pacto y no al revés. Preguntado, como la anterior testigo, si intentó contrastar con la Fiscalía, el redactor de El Mundo se ha remitido a su “derecho profesional”, pero ha asegurado también que “todos los elementos que contiene la información están contrastados”. La jefa de prensa de la Fiscalía, que testificó este martes, aseguró que a ella no la llamó aquella noche.
Tras el receso del mediodía, la sesión ha continuado por la tarde con la declaración del periodista de ElDiario José Precedo, que firmó las primeras informaciones sobre el caso de González Amador, ha asegurado que recibió el correo filtrado de la defensa el novio de Ayuso siete días antes de que lo tuviera el fiscal general y que además también tenía el expediente tributario de la pareja de la presidenta madrileña y la denuncia contra él. Luego le han pregutnado por qué no lo publicó inmediatamente después de que El Mundo publicara su información tergiversada y ha detallado que tardó unas horas porque ese diario citaba un correo distinto al que él tenía, que quería tener toda la información y confirmarla. Su fuente, además, no lo autorizaba a reproducir el correo tal cual, sino solo el texto. Para justificar que tenía el correo muchos días antes de que obrara en manos de García Ortiz, Precedo ha esgrimido que tituló directamente con el fraude a Hacienda que se le atribuía a Gonzalez Amador —350.951 euros—, delito fiscal admitido por su defensa en el email cuya filtración es objeto del juicio. El periodista ha desvinculado por completo a García Ortiz. En 22 años de carrera, Álvaro García Ortiz no me ha pasado un papel nunca. Y nunca es nunca. Y aquí tengo un dilema moral bastante gordo que tenemos todos los periodistas muchas veces, que es que yo sí sé quién es la fuente de esta historia. La sé y no la voy a decir por secreto profesional”. Otro redactor del mismo digital, Marcos Pinheiro, que trabajó con él en informaciones sobre el novio de Ayuso, ha señalado que no participó en la redacción de las primeras noticias y ha respaldado la versión de su compañero.
El periodista de La Sexta Alfonso Pérez Medina también ha afirmado que tenía el contenido del correo antes que el fiscal y lo comentó en un grupo de WhatsApp del área de tribunales de su cadena, donde desmentía la información tergiversada de El Mundo. Pérez Medina ha asegurado que llegó a tener el email de “tres fuentes distintas”. La vista oral se reanudará el próximo martes.


