Ir al contenido
_
_
_
_

L.A. Taco, el medio gastronómico que se transformó en cronista de la cruzada migratoria de Trump

La revista digital y una red comunitaria de perfiles en redes sociales se han vuelto la fuente más confiable y rigurosa para seguirle el pulso a “la migra” en Los Ángeles

Agentes federales confrontados por ciudadanos en Los Angeles, el 7 de julio de 2025.
Nicholas Dale Leal

Ese viernes de junio los helicópteros de las cadenas de televisión de Los Ángeles despegaron como suelen hacerlo cuando buscan las persecuciones policiales que encandilan a las audiencias angelinas. Pero aquella tarde no se elevaron para seguir a un conductor tratando de escapar de la policía. Volaban para registrar una inédita redada migratoria masiva en una fábrica de ropa.

Desde su casa, a punto de abrir una botella de vino con su esposa para así empezar el fin de semana, Javier Cabral miraba atónito las imágenes que mostraban cómo una camioneta de “la migra” atropellaba a un manifestante que se había parado enfrente. “El presentador de KTLA [una cadena televisiva local] tuvo la audacia de decir que la persona se había tropezado. Todos acabábamos de ver cómo lo había empujado; era un atropello. En ese momento intenté contactar con mi reportero de investigación, pero no contestaba. Ya estaba ahí, y ayudó a documentar un video que cambió la narrativa de ese suceso porque se veía muy claramente que no había sido un tropiezo”, cuenta el editor a cargo de cinco trabajadores en el pequeño medio callejero L.A. Taco. A partir de ese momento, la revista digital se transformó en cronista de la cruzada migratoria de Trump.

Fundado en 2006 como poco más que un blog de reseñas de restaurantes y puestos de comida en los barrios trabajadores de Los Ángeles, en 2018 se amplió para ser un medio de cultura y estilo de vida de la ciudad. Pero la pandemia fue un golpe —casi— mortal. Desde entonces, los lectores fueron disminuyendo a niveles insostenibles y la permanencia del medio, conocido y querido especialmente en las comunidades migrantes de la segunda ciudad más grande de Estados Unidos, peligraba. El año pasado estuvieron cerca de despedir a los cuatro trabajadores y cerrar. Pero desde el primer fin de semana del pasado junio, cuando Los Ángeles se volvió el foco obsesivo del asedio migratorio de la Administración trumpista, todo ha cambiado.

Ahora, junto a un artículo sobre un puesto de comida callejera mexicana en la Altadena devastada por los incendios de enero, está el reporte diario de las redadas migratorias en la ciudad y un reportaje sobre el grupo que cuelga pancartas desafiantes sobre las autopistas de Los Ángeles. “Me ha tocado ser editor durante la pandemia, durante Black Lives Matter, durante los incendios y siempre la gente ha buscado leer de otras cosas. Pero con esto de las redadas la gente todavía está muy, muy interesada, y nosotros somos los únicos que todos los días tenemos algún tipo de cobertura. Tenemos nuestra audiencia y tenemos que seguir sacando estos videos y estas historias, porque los medios tradicionales están hablando de los Dodgers y del clima, mientras aquí todavía estamos presenciando cosas históricas como a la fuerza federal desapareciendo gente. No vamos a parar, hasta que pare”, cuenta Cabral en el espanglish natural de un orgulloso hijo del este de Los Ángeles.

El viraje puede parecer sorprendente, pero para el equipo de L.A. Taco fue una transición orgánica. Si antes cubrían los sitios favoritos de la comunidad, ahora cubrirían a esa misma comunidad sitiada. Sus lectores de siempre, sus vecinos, familias y amigos, se volvieron desafortunadamente los nuevos protagonistas de sus historias. Y en tiempos en que la confianza en los medios tradicionales, especialmente entre la comunidad migrante, está más baja que nunca, enterarse de las noticias de una voz conocida ha sido determinante.

“Invertimos casi 20 años de cobertura en los barrios, esos mismos barrios que otros solo les interesan cuando hay algún crimen. Hemos sido muy underground y hemos trabajado con las comunidades inmigrantes y ahora toda la gente nos está ayudando, nos contactan para contar historias, y confían más en nosotros que en cualquiera”, resalta Cabral, que personalmente se siente reivindicado en su visión periodística tan poco tiempo después de estar frente al precipicio.

El surgimiento de L.A. Taco como testigo de la cruzada de deportaciones del Gobierno de Donald Trump se enmarca en la más amplia energía desatada en las comunidades en contra de su agenda migratoria. Muchas de sus historias dependen de las denuncias que se publican ahora a diario en varias cuentas en redes sociales. Cuentas como mrcheckpoint, icewatchsocal o siempreunidosla y otras que se dedican a recibir y compartir información en vivo de avistamientos de agentes migratorios para que la gente los pueda evitar. L.A. Taco, en cambio, va al lugar para registrar lo sucedido.

“Todos están apartando sus diferencias para la causa común. No se están poniendo difíciles diciendo ‘este es mi material’. Igual siempre acreditamos al autor original. Pero ha sido precioso ver cómo muchas publicaciones diferentes están uniendo sus esfuerzos”, resalta Cabral sobre la colaboración que ha surgido con otros medios locales como Los Angeles Public Press.

Esos sentimientos contrastan con la rabia y la tristeza que genera la realidad en las calles y parqueaderos de la ciudad. También con la felicidad de saber que el medio ya no es que esté a flote sino que prospera. Sostenido por membresías y donaciones, L.A. Taco ha recibido más dinero estos meses que nunca. En las últimas semanas, ha contratado una editora de video a tiempo completo, una asistente de redes sociales y por primera vez tiene un presupuesto para colaboraciones. Y Cabral tiene certeza y confianza de que él y su equipo podrán seguir ahí, al pie del cañón, apoyando a la comunidad y documentando desde la calle un oscuro episodio en la historia del país.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Nicholas Dale Leal
Periodista colombo-británico en EL PAÍS América desde 2022. Máster de periodismo por la Escuela UAM-EL PAÍS, donde cubrió la información de Madrid y Deportes. Tras pasar por la Redacción de Colombia y formar parte del equipo que produce la versión en inglés, es editor y redactor fundador de EL PAÍS US, la edición del diario para Estados Unidos.
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_