Congresistas demócratas demandan a la Administración Trump por impedir el acceso a los centros de detención de migrantes
Varios legisladores han intentado en vano entrar en las instalaciones del ICE, sobre las que pesan denuncias de dar un trato inhumano a los detenidos


Un grupo de 12 congresistas demócratas, en su mayoría latinos, ha interpuesto este miércoles una demanda contra la Administración Trump por impedir el acceso a los centros de detención del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés). Los demandantes alegan que la agencia está violando la legislación que concede a los miembros del Congreso el derecho a acceder a las instalaciones, sobre las que pesan numerosas denuncias de mantener a los detenidos bajo condiciones inhumanas, hacinados, sin acceso al exterior y con deficientes servicios de alimentación e higiene.
“La obstrucción de la supervisión por parte del Congreso no es solo una afrenta a nuestra Constitución, es una amenaza en contra de la democracia,” declaró en un comunicado Adriano Espaillat, presidente del Caucus Hispano del Congreso, uno de los representantes que firma la demanda.
“El ICE está deteniendo hombres, mujeres y niños en cuartos hacinados sin camas, regaderas o cuidado médico, a veces por varios días seguidos. La obstrucción del ICE no es solo ilegal, es un intento descarado para proteger al abuso del escrutinio”, afirmó Chioma Chukwu, directora ejecutiva de American Oversight, que representa junto a Democracy Forward a los demandantes.
En las últimas semanas, varios han sido los intentos fallidos por parte de legisladores de acceder a instalaciones donde permanecen detenidos los migrantes arrestados en las redadas del ICE.
El lunes, funcionarios de alto rango de Maryland intentaron en vano entrar en el edificio federal George H. Fallon, en el centro de Baltimore, que enfrenta crecientes acusaciones de trato inhumano a los detenidos. El grupo de legisladores incluía a los senadores demócratas por Maryland, Chris Van Hollen y Angela Alsobrooks, y a los representantes estadounidenses Glenn Ivey, Johnny Olzewski, Sarah Elfreth y Kweisi Mfume. Sobre este centro hay una demanda interpuesta en nombre de dos mujeres que alegan que estuvieron retenidas en pequeñas habitaciones sin ventanas durante 60 y 48 horas, respectivamente, mucho más tiempo del máximo de 12 horas establecido en las propias políticas del ICE. La demanda sostiene que el ICE no satisface las necesidades humanas básicas, y que a menudo se les niega a las detenidas comida, agua y medicamentos esenciales.
En una conferencia de prensa posterior a la visita, Mfume declaró que, si bien el grupo pudo ingresar al edificio federal, una directora les negó el acceso al centro de detención. “No nos permitieron entrar, así que tuvimos que quedarnos afuera, tocar la puerta y sentarnos frente a ella”, dijo. “Finalmente, una directora salió y nos explicó que había recibido instrucciones de no permitir la entrada a nadie, ni a ningún miembro de la Cámara de Representantes, ni del Senado, ni a nadie”.
El senador John Kennedy, republicano por Luisiana, afirmó que los demandantes simplemente buscaban un “truco publicitario” para aparecer en las noticias. “La secretaria [de Seguridad Nacional, Kristi] Noem ha dejado muy claro que los legisladores estadounidenses deben avisar con antelación antes de visitar los centros de detención y las instalaciones de procesamiento del ICE”, dijo la agencia migratoria en un comunicado.
Los centros del ICE no dan abasto para albergar a todos los migrantes arrestados en la cruzada antiinmigración del Gobierno de Donald Trump y los detenidos, la mayoría sin antecedentes penales, denuncian el hacinamiento en que los mantienen. La recientemente aprobada por el Congreso ley fiscal destina 45.000 millones de dólares para la creación de nuevos centros de detención. Con ello se prevé duplicar las actuales 56.000 camas a más de 100.000.
Baños que no funcionan
El representante estadounidense Gabe Vásquez, demócrata por Nuevo México, visitó el miércoles las instalaciones del ICE en el condado de Otero. “Lo que vimos hoy en este centro es que más del 80% de los detenidos no tienen antecedentes penales ni cargos pendientes. También vimos teléfonos y baños que no funcionaban”, declaró Vásquez al medio Border Report.
Vásquez quería ver las instalaciones, verificar los informes sobre la falta de acceso a representación legal por parte de los migrantes y escuchar sus preocupaciones. Afirma que le hicieron un recorrido por un dormitorio vacío y una cocina vacía, y que no le permitieron hablar con los migrantes.
Este mes, en el vecino condado de El Paso, Texas, la representante estadounidense Verónica Escobar, demócrata por Texas, denunció que se le negó la entrada a una instalación del ICE en El Paso.
“La Administración Trump ha obstaculizado sistemáticamente las facultades de supervisión, al tiempo que ha desmantelado los organismos de control interno en agencias del poder ejecutivo”, afirmó Espaillat, y añadió que esto ha creado el “clima perfecto para el abuso y la impunidad”. “No nos quedaremos de brazos cruzados mientras se pisotean el debido proceso, la dignidad humana y la transparencia”, agregó.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
