Estados Unidos cancela el TPS para medio millón de haitianos

El Gobierno de Estados Unidos anunció el viernes la cancelación del Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) para los haitianos. Se estima que más de medio millón de haitianos viven en el país bajo ese programa migratorio, que se otorga a personas cuyos países se encuentran en condiciones excepcionales, como conflictos armados, desastres naturales o crisis humanitarias graves, y les permite permanecer legalmente y obtener un permiso de trabajo. La secretaria del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Kristi Noem, dijo en el anuncio que la situación en Haití “ha mejorado lo suficiente como para que sea seguro para los ciudadanos haitianos regresar a su país”, y animó a las personas a “aprovechar los recursos” que ofrece el DHS para “facilitar su retorno a Haití”. El TPS expirará el 3 de agosto próximo y la cancelación será efectiva el 2 de septiembre, indicó el DHS.

Haití fue designado bajo el TPS desde el devastador terremoto del 2010, y el estatus ha sido extendido y renovado en varias ocasiones desde entonces. La última extensión la hizo el expresidente Joe Biden en agosto de 2024 por 18 meses, por lo que debía durar hasta febrero de 2026. Está establecido que al menos 60 días antes de expirar la designación, el Gobierno revise las condiciones en el país y determine si respaldan que continúe la protección temporal. Noem acortó el término por seis meses y decidió que las condiciones “ya no cumplen con los requisitos legales”. Según el anuncio, “que los ciudadanos haitianos permanezcan temporalmente en Estados Unidos va en contra del interés nacional”.

La decisión se basó en un informe del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) y consultas con el Departamento de Estado, que concluyó que, “en términos generales, las condiciones en el país han mejorado lo suficiente para regresar de manera segura”, dijo Noem.

El Departamento de Estado advierte a los ciudadanos estadounidenses no viajar a Haití o salir de inmediato si se encuentran en el país debido a la grave situación de inseguridad, incluyendo secuestros, tiroteos, disturbios sociales y acceso limitado a la atención médica. La última alerta de viaje, emitida esta semana, indicaba que se había reanudado el servicio aéreo comercial doméstico regular entre dos aeropuertos, e instaba a los estadounidenses a salir del país tan pronto fuera seguro hacerlo.

Haití se encuentra sumido en una profunda crisis económica y social desde hace décadas, abatido por devastadores terremotos, corrupción e inestabilidad política, que se ha exacerbado desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse en 2021, y el colapso de las instituciones. Pandillas y grupos paramilitares han tomado el control de territorios, incluyendo casi la totalidad de la capital, Puerto Príncipe, resultando en más de un millón de personas desplazadas huyendo de asesinatos masivos, violaciones y otros crímenes, según grupos de derechos humanos.

El Consejo de Seguridad de la ONU autorizó en 2023 el despliegue de 1.000 policías kenianos en Haití. Hace apenas dos días que se cumplió un año desde que llegó el primer grupo, como parte de una fuerza multinacional de seguridad financiada en parte por Estados Unidos. Pero el despliegue de la llamada Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MSS), que incluye también efectivos de Jamaica, Guatemala y El Salvador, no ha cumplido con las expectativas, según Human Right Watch.

Desde comienzo de año se han reportado más de 2.680 muertos, incluyendo 54 niños, así como cientos de heridos y secuestrados. Las pandillas han ampliado su alcance a otros territorios fuera de la capital hacia el centro del país, según un informe de balance a un año de instaurarse la MSS del jefe de derechos humanos de Naciones Unidas, Volker Türk. “Los números no pueden expresar los horrores que los haitianos se ven obligados a soportar a diario”, dijo Türk en el reporte, donde pidió más apoyo para la MSS. Se estima que la mitad de la población padece hambre aguda.

El DHS indicó que los haitianos “pueden solicitar otros beneficios migratorios legales si cumplen con los requisitos”, sin dar detalles.

Según el abogado de inmigración de Wilfredo Allen, de Miami, algunos haitianos con estatus de protección temporal han pedido asilo, por lo que al perder el TPS están protegidos de una posible deportación. Los que no lo han hecho también pueden solicitarlo, pero si alguno tenía una orden de deportación, y solo estaba protegido por el TPS, ahora enfrenta una “situación crítica”.

La decisión “envía el mensaje de que a esta administración no le importan las personas más vulnerables que necesitan protección”, dijo la Coalición de Inmigrantes de Florida (FLIC) en un comunicado. “Haití no está en condiciones de garantizar la dignidad humana ni la vida, y cualquier sugerencia en sentido contrario no es más que una mentira”, dijo FLIC. “En Florida, donde los haitianos y los haitiano-estadounidenses son una parte fundamental de nuestras comunidades y de nuestra economía, sabemos que la verdad se opone directamente a la propaganda antiinmigrante difundida por la Administración Trump”.

En 2017, durante su primer mandato, el presidente Donald Trump intentó cancelar el TPS para los haitianos, pero fue impugnado en los tribunales. En abril, EE UU canceló el TPS para unos 350.000 venezolanos, y el mes próximo terminará el de los afganos.