La polémica que rodea a Los Dodgers por su silencio ante las políticas migratorias de Donald Trump

La decisión de la cantante Nezza de cantar el himno nacional de Estados Unidos en español en la apertura de un juego en el estadio de los Dodgers en Los Ángeles ha puesto el foco en la respuesta del equipo a las políticas migratorias. Hasta ahora no han emitido un posicionamiento oficial en respuesta a las redadas y detenciones contra migrantes, a pesar de la nutrida comunidad latina de aficionados.

El pelotero Kike Hernández se pronunció en sus redes sociales, afirmando que “todas las personas merecen ser tratadas con respeto, dignidad y derechos humanos”. Otros elementos de los Dodgers han sido más ambiguos, como el manager Dave Roberts, quien sostuvo que no tenía suficiente información para comentar sobre el tema ante la prensa.

Muchos en la comunidad latina han estado compartiendo videos de personal de seguridad del estadio confrontando a fanáticos que tienen carteles o mensajes políticos en su ropa. El equipo sostiene una política de prohibición de letreros y pancartas en general, así como del uso de prendas consideradas “obscenas, profanas, vulgares, indecentes, violentas, amenazantes, abusivas o prejuiciosas contra cualquier individuo o grupo”.