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Damian Hardung, protagonista de ‘Maxton Hall’: “La relación con los fans a veces puede ser algo abrumadora”

La serie de Amazon Prime Video, su producción original internacional más vista, ha emitido su segunda temporada

Natalia Marcos

Uno de los terrenos más fértiles para Amazon Prime Video es el de las historias dirigidas al público juvenil. Si el pasado verano millones de personas estuvieron pendientes de la decisión final de Belly en El verano en que me enamoré, este otoño ha sido el turno de los grandes fenómenos internacionales entre los espectadores jóvenes, la alemana Maxton Hall: Un mundo entre nosotros. Su primera temporada es todavía la serie original de Prime Video no estadounidense más vista, según la plataforma (no especifica con cuántos espectadores). Basada en las novelas superventas de la autora Mona Kasten, sigue la historia de amor de Ruby (Harriet Herbig-Matten) y James (Damian Hardung) en un elitista internado.

Estos seis capítulos han enfrentado a los protagonistas a nuevos dilemas. “Aún van al instituto, no se han graduado y no sé si lo harán alguna vez”, bromeaba Damian Hardung (Colonia, 27 años) en una entrevista por videollamada a mediados de junio, justo el mismo día en el que se confirmó que Maxton Hall tendrá tercera temporada. “En la segunda temporada vemos cómo asimila lo que ocurrió en la primera, cómo trata de trabajar sus emociones y pasa por las diferentes fases del duelo tras perder a un ser querido, pero al mismo tiempo, rechaza el amor que se había ganado”, dice el actor sobre la segunda temporada.

Hardung, también estudiante de Medicina además de actor, y capaz de hablar en cinco idiomas, ya había participado en algunas series, como en Cómo vender drogas online (a toda pastilla), de Netflix, pero ha sido con Maxton Hall con la que ha saltado definitivamente a la fama internacional. Confiesa que el fenómeno fan que rodea a una serie con esta popularidad le ha llegado a sobrepasar. “A veces es realmente abrumador. La mayoría de las veces los fans son un gran apoyo. Pero a veces no he conseguido definir mi propia individualidad, necesito distanciarme de mí mismo como persona pública. Pero mi experiencia hasta ahora es que la gente es muy comprensiva y respetuosa, me dan mi espacio. Otras veces me siento afortunado de recibir el amor que me dan, es abrumador. Yo quiero dar a la gente algo con lo que conectar, y ver que lo has conseguido, honestamente, no hay nada mejor que eso”, reflexiona.

Las emociones a flor de piel propias de la adolescencia y los dramas que traen asociadas son ingredientes comunes a historias como El verano en que me enamoré, Éramos mentirosos o las películas de Culpa mía. ¿Qué hace que Maxton Hall sea diferente de otras producciones dirigidas al público juvenil? “La verdad es que siento como que esas historias pertenecen a un mismo universo, en el mismo ámbito de abordar el amor a esa edad, tratando de comprender qué es realmente y cómo funcionan las relaciones. Es como si se repitiera la historia. Quiero decir, ya estaba en Shakespeare. El amor es el amor. Ha sido lo mismo desde los comienzos de la humanidad. Lo que cambia es la química entre esas personas o entre quienes lo ven”, contesta el intérprete de James Beaufort. “Harriet [Herbig-Matten, su compañera de reparto] lo hace fantásticamente, tenemos una química muy especial que apreciaré para siempre. Y eso es algo con lo que la gente de cualquier parte del mundo puede conectar”, añade.

Gracias a las plataformas, una serie alemana (o española, o coreana) puede convertirse en un fenómeno mundial de la noche a la mañana, como le ocurrió a Maxton Hall. “El anhelo de amor es algo que está enraizado profundamente en el ser humano. Nuestra serie da al amor su espacio central”, dice para intentar explicar el éxito mundial de esta producción. “Todos somos seres humanos. Todos derivamos del Homo sapiens, como nos gusta decir muy arrogantemente, porque en realidad no somos los más inteligentes de este planeta, pero nos gusta pensar que sí. Hay mucho que nos conecta. Es algo que hemos vivido en el tiempo desde que se estrenó la serie, no importa dónde estuviera de este planeta, la gente me transmitía las mismas emociones. Es mucho más lo que nos conecta que lo que nos divide, incluso aunque los discursos políticos quieran hacernos creer lo contrario”, concluye.

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Sobre la firma

Natalia Marcos
Redactora de la sección de Televisión. Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS, donde trabajó en Participación y Redes Sociales. Desde su fundación, escribe en el blog de series Quinta Temporada. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y en Filología Hispánica por la UNED.
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