Israel arremete contra los países que se retiran de Eurovisión: “Que la desgracia caiga sobre ellos”

La participación de Israel en la próxima edición de Eurovisión era un misterio hasta esta tarde. Lo único seguro era que, si finalmente concursaba, España renunciaría al certamen musical. Y así ha ocurrido. Le siguieron Países Bajos, Eslovenia e Irlanda, tras las votaciones celebradas en la 95ª Asamblea General de la Unión Europea de Radiodifusión (UER), que concluyeron con la permanencia de Israel en el certamen musical europeo. El boicot de estos países provocó la reacción del ministro israelí de Exteriores, Gideon Saar, que arremetió con dureza: “Que la desgracia recaiga sobre ellos”, aseguró en su cuenta de X.

RTVE anunció este jueves, en un comunicado, la retirada de España del Festival de Eurovisión tras la Asamblea General de la UER, en la que sus miembros aprobaron las nuevas medidas propuestas la semana pasada. La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, celebró la decisión del ente público español junto con los otros cuatro ministros de Sumar. “Orgullosa de que RTVE anteponga los derechos humanos. La cultura siempre debe estar del lado de la paz y la justicia, no de blanquear el genocidio en Gaza”, publicó la ministra de Trabajo en la red social Bluesky.

La eurodiputada y secretaria política de Podemos, Irene Montero, ha instado al Gobierno a “ser igual de valiente” que RTVE tras la retirada de España del certamen europeo. A través de un mensaje en la red social X, Montero reclamó que el Ejecutivo rompa todas las relaciones con Israel y subrayó que “da escalofríos” que el festival mantenga al país en la competición. La dirigente elogió la decisión de la corporación pública española, que “manda un mensaje poderosísimo retirándose”, y enfatizó la necesidad de seguir presionando “hasta parar el genocidio”.

La Radio y Televisión Pública Austríaca (ORF) junto con las autoridades de Viena, ciudad anfitriona de Eurovisión 2026, celebraron que Israel pueda participar en el certamen europeo: “En las últimas semanas, abogué personalmente por la participación de la radiodifusión pública israelí (KAN)”, declaró el director general de la ORF, Roland Weissmann. “Era importante fomentar el diálogo cultural, fortalecer el papel democrático de las radiodifusoras públicas y no romper puentes”, añadió. Weissman también aseguró que “las preocupaciones de algunos miembros de la UER se tomaron muy en serio”.

En línea con los anfitriones, el presidente israelí, Isaac Herzog, se mostró satisfecho de que su concursante pueda participar en el certamen: “Israel merece estar representado en todos los escenarios del mundo”, afirmó, apelando también al “entendimiento cultural transfronterizo”. El ministro de Exteriores, Saar, celebró también la decisión de la Unión Europea de Radiodifusión, que mantiene al país en la competición.

A las reacciones positivas se sumó la televisión pública alemana. “La ARD apoya expresamente esta decisión y respalda los cambios recomendados para ampliar la protección del certamen”, afirmó la emisora a la agencia Efe. Las medidas buscan “fortalecer la transparencia, la neutralidad y la justicia en los procesos de votación y organización” y mantener Eurovisión como “plataforma para la diversidad cultural y el diálogo artístico”. Anteriormente, la cadena destacó que Eurovisión es organizada por los miembros de la UER y no por gobiernos, y que la emisora israelí KAN ha cumplido todos los requisitos para participar. El ministro de Cultura alemán, Wolfram Weimer, advirtió esta semana que Alemania tampoco participaría si Israel hubiese quedado fuera.

Las reformas aprobadas por una amplia mayoría de 738 votos, frente a 264 votos en contra y 120 abstenciones, consisten en reducir los televotos de los espectadores, reinstaurar los jurados de expertos en semifinales y mejoras técnicas para reforzar la seguridad frente a intentos de fraude y manipulaciones.

El Consejo de Administración de RTVE acordó, el pasado mes de septiembre, que España se retiraría de Eurovisión si Israel formaba parte. La salida del festival implica, además, que RTVE no emitirá la final de Eurovisión 2026, que se celebrará el próximo 16 de mayo, ni las semifinales previas del concurso, que se realizarán los días 12 y 14. Tampoco lo harán las cadenas públicas de los países que se retiran, lo que podría suponer un descenso considerable de audiencia. Islandia, otro de los países que se oponía a la participación de Israel, aún no se ha pronunciado, y Bélgica ha dicho que decidirá si toma parte del concurso “en los próximos días”.