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Amanda Seyfried es la heroína imperfecta de la nueva ‘Mare of Easttown’

La escritora Liz Moore adapta su propio texto para la televisión junto a la ‘showrunner’ Nikki Toscano y la actriz y productora Amanda Seyfried. El trío de creadoras habla del proyecto, que emite Movistar Plus+

Amanda Seyfried protagoniza 'El largo río de las almas', adaptación del 'best-seller' de Liz Moore.
Héctor Llanos Martínez

En El largo río de las almas hay un misterio por resolver. Es el de un asesino en serie que tiene como objetivo a las prostitutas de Kensington, un vecindario de Filadelfia que sufre en exceso el impacto de la crisis de los opioides. Pero la historia central de esta novela negra de Liz Moore reconvertida en miniserie de televisión es otra muy diferente. Es la de dos hermanas separadas por la adicción y por todo un cementerio de secretos familiares. El relato se apoya en las interpretaciones de sus dos actrices protagonistas, Amanda Seyfried y Ashleigh Cummings.

De hecho, su heroína, Mickey Fitzpatrick (el personaje de Seyfried), ni siquiera es una buena policía. A pesar de su falta de vocación, resulta crucial para investigar los crímenes. Conoce desde la infancia a los vecinos de un barrio caído en desgracia en el que ella misma se crio. “Su superpoder es su mirada compasiva hacia la comunidad en la que trabaja, hacia ese grupo de personas olvidado por todo el mundo y que, en cierto modo, confía en ella”, comenta a este periódico Nikki Toscano, la productora ejecutiva de esta ficción, a finales de marzo, durante su presentación en el festival Series Mania, celebrado en Lille. Lo que enganchó a la guionista de este proyecto fue la idea de narrar una “historia de amor entre hermanas que ocupa el lugar central mientras que la investigación policial orbita en torno a ella”, asegura.

La ficción de ocho capítulos ya se encuentra disponible al completo en Movistar Plus+. Mickey es una agente de policía que patrulla las calles. Además de madre soltera de un niño de 10 años, investiga por su cuenta la desaparición de su hermana Kacey (Ashleigh Cummings), una adicta en paradero desconocido justo en el momento en que se suceden una serie de asesinatos a prostitutas de la zona. Obsesionada por encontrar al culpable y a Kacey antes de que sea demasiado tarde, Mickey comprende que su historia personal podría estar vinculada al caso.

El largo río de las almas se ambienta en Kingston (Filadelfia), uno de los barrios de Estados Unidos más afectados por la crisis de lo opioides.

Liz Moore, la autora de la prestigiosa y superventas novela negra original, nunca se ha identificado con el rol de escritora obsesionada por controlar las adaptaciones audiovisuales que se hacen de sus obras. Pero, en este caso, sí deseaba formar parte del proceso creativo, porque vive en Filadelfia y ha hecho mucho trabajo comunitario en Kensington, cuenta. “Tengo muchos amigos allí y siento una deuda con su gente. No me sentía cómoda desentendiéndome del proyecto y de cómo quedaba el barrio reflejado en televisión”, dice.

Buena parte de la serie se grabó en Nueva York, así que el equipo de El largo río de las almas contrató a artistas callejeros para que crearan murales de un estilo similar a los que pueden verse en esa parte de Filadelfia. También trasladó a varios vecinos de Kensington al set de rodaje, para que sirvieran de asesores tanto a los actores como al resto de creativos de la serie. Empobrecido por la desindustrialización de la ciudad, el barrio es un micromundo con sus propias reglas dentro de la gran urbe estadounidense. “Es un lugar en el que, en medio de la desgracia, también han surgido cosas positivas como su capacidad de resiliencia”, defiende Moore.

Ni héroe ni víctima

Una parte del relato se cuenta a través de flashbacks, que recuperan la infancia y juventud de las dos hermanas. Huérfanas de madre y con un padre adicto que desapareció de sus vidas siendo niñas, ambas se criaron con su abuelo materno.

El dúo de escritoras responsable de esta adaptación televisiva sintió que era primordial encontrar a la actriz adecuada para interpretar a Kacey, la hermana de la protagonista que es a su vez víctima de la epidemia de opioides. Lo que terminó por convencer a las creadoras de la serie de que Ashley Cummings era el contrapunto perfecto de Amanda Seyfried, quien además de protagonista es también productora del proyecto, es la vulnerabilidad que mostraban juntas, explica Toscano. “Ashley capturó la autenticidad de alguien que sufre un trastorno por consumo de sustancias; es lo suficientemente versátil como para encarnar momentos muy diferentes de la lucha con esa adicción”, comenta la showrunner de El largo río de las almas.

Amanda Seyfried (izquierda) y Ashley Cummings interpretan a las hermanas en torno a las que gira el misterio de 'El largo río de las almas'.

Seyfried, una estrella del cine (Mamma Mia!, Los miserables) que ha destacado en los últimos años en miniseries como The Dropout (Disney+), sabía que el tono de esta historia y de este personaje resultaba un paso inédito en su carrera. El hecho de haber vivido en su familia una situación similar de lucha contra el abuso de sustancias le ayudo a construir el personaje, desvela la actriz en la ciudad francesa durante su visita al festival Series Mania. “Es una situación muy visceral, el crecer con esa sensación de que todo es impredecible. Ha sido una experiencia dura, pero que ha merecido la pena”.

Uno de los objetivos del trío de creadoras era el de subvertir en El largo río de las almas las ideas preconcebidas en torno al género policíaco. “En la mayoría de series, novelas y películas de este estilo suele haber una narrativa en torno a la figura del policía, que aparece como el salvador que ayuda a la víctima. En ningún momento nos interesó perpetuar ese estereotipo. A lo largo de los capítulos, el rol de víctima y héroe irá rotando entre las dos hermanas”, avanza Liz Moore.

“Que el personaje de Mickey sea el de alguien con tantos defectos y puntos débiles da muchas posibilidades a la historia. El relato se cuenta desde su perspectiva. Y, en un momento dado de la serie, ella, que parece ser un narrador fiable, resulta no serlo del todo. El espectador llegará a la serie por saber quién es el asesino, pero se quedará por el drama familiar que plantea”, augura Toscano.

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Sobre la firma

Héctor Llanos Martínez
Redactor especializado en nuevas narrativas audiovisuales (streaming, pódcast, redes sociales) y en el género documental, con varios años como autor del blog 'Doc&Roll'. Formado en Agencia Efe y elmundo.es, antes de llegar a Verne y la sección de Madrid de El País, escribió desde Berlín para BBC, Deutsche Welle, Cineuropa, Esquire o Yorokobu.
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