¿Qué hace a una película mejor que otra?

1639 críticos de varios países han votado las 100 mejores películas de la historia del cine. La mejor película en esos 120 años del cinematógrafo es, pues, Jeanne Dielman, 23, Quai du Commerce, 1080 Bruxelles, largometraje de 1975 escrito y dirigido por Chantal Akerman. No sé si es el mejor filme de la historia, y ni siquiera la he visto. Ahora por supuesto tengo unas enormes ganas de verla. Para eso sirven las listas, para descubrirnos cosas. Por lo demás toda lista de “lo mejor de” es poco más que la manzana que Eris lanza para chafar la boda de Tetis y Peleo. Además de correr a ver esas que están en la lista pero que nunca vimos por pereza o desconocimiento, es muy interesante ver qué criterios se siguen para hablar de “lo mejor”. En esta lista ( y eso ha sido lo polémico) se incluyen unas cuantas películas hechas por afrodescendientes (Peele, Dash, Lee), mujeres europeas (la propia Akerman, Deren, Chytilová), animación (Hayao Miyazaki) y documentales (Shoah). Asiáticos siempre hubo, pero el número de películas de ese continente ha aumentado. Pather Panchali siempre estuvo en los libros de historia del cine, pero hoy está entre las 100 mejores.

¿Es Déjame salir una de las mejores películas de la historia? Lo dudo muchísimo, aunque sea una película magnífica. Hace más de 15 años que Lo que el viento se llevó, ganadora perpetua, se fue de las listas. Tiburón, que en ocasiones estuvo, hoy no aparece. No hay ni habrá lista justa.

Poner una película en esta lista es ponerla en valor, y dejar una fuera puede ser mandarla al olvido. Una lista no es más que un síntoma del mundo, y a juicio del lector queda el diagnóstico. Una manzana provocó una guerra, y nunca aprenderemos de ello, porque si lo hiciéramos no seríamos humanos.

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