¿Es ‘Succession’ el ‘Falcon Crest’ de la era Trump?
El exitoso culebrón sobre una batalla despiadada en el entorno de un magnate de los medios remite a otra dinastía dividida: los Murdoch

Los grandes culebrones de los ochenta fueron Falcon Crest, Dallas y Dinastía, relatos de batallas despiadadas por empresas familiares en el contexto de la revolución neoliberal de Reagan. ¿Es Succession, la serie de HBO que arrasa en los Emmy, el Falcon Crest de la era Trump? Quizás, pero remite igual a obras maestras, también culebrones, como El padrino o Los Soprano. Porque en esta sátira el capitalismo salvaje linda con la mafia: solo importa tener el poder.
Las dos temporadas disponibles de Succession arrancan despacio, pero unos pocos capítulos enganchan a una trama trabajada y que da sorpresas. Tenemos al patriarca de un imperio mediático, inspirado en Rupert Murdoch, y a sus cuatro hijos maniobrando en espera del relevo o la herencia. Son los Roy, una familia disfuncional y sin escrúpulos, pero cada uno más complejo de lo que parecía al inicio; a su alrededor se mueve una corte que está a ver qué pilla: inversores, trepas, políticos...
Excesos de prepotencia, lujo, sexo y drogas, alguno un poco forzado, sí, pero una historia creíble. Ves abrirse el abismo entre el padre que construyó todo, tan sabio como cruel —buen papel de Brian Cox—, y sus frívolos hijos criados en la abundancia. Descubres que el anciano quería enseñarles a ser mala gente, su receta para el éxito.
El paralelismo con los Murdoch es obvio, aunque algún personaje —la hija y el yerno de pocas luces— se ha extraído del entorno de Trump. El verdadero Murdoch tiene 89 años y seis hijos, de los que tres se disputan su trono. Nadie hizo más por el trumpismo que el dueño de Fox, que ahora lanza al New York Post a tirar fango contra Biden. La BBC tiene un ambicioso documental, The Rise of The Murdoch Dynasty, con el foco puesto precisamente, en su conflictiva sucesión. Dos culebrones apasionantes, el ficticio y el real, cuyo final no está escrito.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma

Más información
Archivado En
Últimas noticias
TVE marca su mejor Nochebuena en cuota de audiencia de 14 años y Telecinco encamina su hundimiento
Harald de Noruega y Mette-Marit opinan sobre la imputación de Marius Borg: “Lo que más me molesta es que me critiquen por cómo lo hemos gestionado”
Muere un joven al caer accidentalmente al agua en el puerto de Barcelona
Cataluña, en alerta por lluvias, nieve y viento en un viernes marcado por la inestabilidad
Lo más visto
- Víctor Bermúdez, profesor de Filosofía: “Hemos perdido el control del proceso educativo, lo que damos en clase es en gran medida un simulacro”
- Zelenski confirma que cualquier pacto con Rusia deberá ser ratificado en referéndum
- “Un jardín con casa, no una casa con jardín”: así es la premiada vivienda de 146 metros cuadrados que se camufla con la vegetación
- TVE se reivindica (con pulla) en su gran noche televisiva
- Los socialistas valencianos reclaman a Feijóo que entregue a la jueza de la dana la conversación íntegra con Mazón
































































