Las órdenes de rechazar pacientes en el hospital de Torrejón también se dieron por escrito: “Esta instrucción estaba clara”
Un directivo reprendió a empleados por no seguir las consignas del consejero delegado de rechazar usuarios. Además de acceder al audio de la reunión, EL PAÍS recabó documentos que demuestran que se siguieron dando las polémicas directrices


Los planes de ahorro del hospital de Torrejón no solo quedan reflejados en los extractos de los audios de una reunión que EL PAÍS publicó el miércoles en la que se pedía rechazar pacientes para mejorar beneficios. Están explicitados también en instrucciones escritas, cuya literalidad o imagen no ha sido publicada para proteger a las fuentes. Una de ellas es el extracto del correo que aparece en la imagen de esta noticia, en el que un directivo de confianza del consejero delegado de Ribera Salud reprende a empleados para que sigan las consignas dadas: “Como comentamos en la reunión NO SE DEBEN INCLUIR PACIENTES NO CÁPITA (sic) en diálisis peritoneal, y al parecer esta instrucción estaba clara”. Con “no cápita” se refiere a pacientes que no corresponden al área sanitaria que cubre el hospital y que debían seleccionarse por su rentabilidad.
Tras dos días de silencio desde que este periódico desvelara las órdenes de los dirigentes del grupo sanitario Ribera Salud, empresa que gestiona el hospital público, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se ha referido al tema este sábado. Ha insinuado que los audios están descontextualizados: “Lo que pido es que en honor a la verdad se publique todo lo que se ha dicho en una conversación filtrada en una pugna entre directivos”.
Coincide con lo que ha difundido el consejero delegado de Ribera Salud, Pablo Gallart, en una carta personal que ha enviado a un grupo de profesionales del sector, a la que ha tenido acceso este periódico y que también ha trascendido este sábado. En ella asegura que los audios no son completos y que están fuera de contexto. Gallart, que pidió ser apartado de la gestión del hospital de Torrejón, aunque sigue dirigiendo el grupo, no ha negado en su comunicado que diera la instrucción de aumentar las listas de espera. Además, hay pruebas de las directrices de los audios más allá de las grabaciones publicadas, como este correo.
EL PAÍS tuvo acceso a cuatro audios pertenecientes a una reunión que Gallart tuvo el 25 de septiembre con una veintena de mandos del grupo y del Hospital Universitario de Torrejón. Se publicaron dos, que eran los que tenían que ver con los planes en ese centro. En ellos, decía lo que ya han replicado numerosos medios: que había que “desandar el camino” de la reducción de listas de espera que el hospital hizo en 2022 y 2023 para buscar un EBITDA (Beneficio antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización) de “cuatro o cinco millones”. También que había que buscar qué procesos son contributivos a este EBITDA.
Antes de su publicación, EL PAÍS tomó tres cautelas para asegurarse de que no se trataba de una manipulación ni de afirmaciones sacadas de contexto. Primero, verificó con otras fuentes lo dicho en esa reunión. A continuación, este diario tuvo acceso a una ampliación de más de 20 minutos con toda la intervención inicial de Gallart. Comprobó el contexto y que no restaba veracidad alguna a los planes que quedan de manifiesto en los fragmentos. Por último, recabó documentación por escrito que reforzase la veracidad de estos planes.
En el comunicado que Gallart ha enviado este sábado, manda otro audio de aquella reunión para contextualizarlo: “Estamos dispuestos a quedarnos en el proyecto, aunque la rentabilidad que vayamos a tener de aquí a futuro sea cero. ¿Vale? Siempre, desde luego, tendremos que estar con una lista de espera mucho menor de la que tenga la pública. Lo que estamos hablando aquí es cómo podemos hacer para que Torrejón sobreviva”, según recoge Europa Press.
Esto no es contradictorio con nada de lo publicado hasta ahora por este diario. Además, EL PAÍS ya incorporó en su primera información que Gallart expuso la mala situación financiera del hospital para hacer los recortes y subir las listas de espera: “El consejero delegado justifica esto ante su audiencia, alegando que el hospital de Torrejón es deficitario, que nunca va a dar beneficios hasta el final de la concesión, ya que cada año pierden nueve millones de euros en amortizaciones y gastos financieros. Asegura que lo que aporta la administración no es suficiente para cubrir los gastos que tiene el hospital”.
Pero lo que refuerza aún más que las intenciones de Gallart no están descontextualizadas son las órdenes por escrito a las que EL PAÍS ha tenido acceso, en las que un directivo recuerda a empleados las instrucciones dadas anteriormente. Tal y como insinúa el empresario en los audios, son indicaciones para seleccionar los procesos “no cápita” en función de su rentabilidad. Por primera vez, se publica aquí un fragmento de una de estas instrucciones escritas dos semanas después de la reunión del 25 de septiembre, en poder del periódico:
“Sobre este tema, ya me han pasado los pacientes que tenemos en peritoneal, y según el último listado (septiembre) creo que sí tenemos pacientes no cápita en esta modalidad, cuando como comentamos en la reunión NO SE DEBEN INCLUIR PACIENTES NO CÁPITA en diálisis peritoneal, y al parecer esta instrucción estaba clara. Os paso los dos pacientes para que confirméis que efectivamente hay 2 pacientes no cápita en peritoneal”.
No se publica más documentación de la que ha tenido acceso este medio para no comprometer a las fuentes. Pero existen otras en las que se da la orden de reutilizar productos sanitarios de un solo uso hasta 10 veces, tal y como publicó este diario el viernes.
En su comparecencia del sábado, Ayuso ha dicho: “Aquí ha habido dos denuncias, la primera, que se obligaba a aumentar las listas de espera por un interés político. Y otra, que se ha estado reutilizando material médico o incluso que se han encontrado restos humanos en las camas del hospital, lo que es gravísimo”.
EL PAÍS solo ha publicado instrucciones, en ningún momento ha dicho que esas directrices se estuvieran ejecutando, porque no tiene pruebas de ello. No ha publicado que “se ha estado reutilizando material médico”, ni la alusión a los restos humanos, sino que se dieron las órdenes de hacerlo, que están documentadas por escrito. Y mucho menos ha afirmado este medio nada que tenga relación con restos humanos en las camas del hospital.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma































































