Violeta Hódar: “Me preocupaba que pensaran que me habían metido en ‘OT’ por guapa”

A escasas semanas del lanzamiento de su primer disco, Violeta Hódar (Motril, 24 años) apura su pretemporada particular entre clases de cardio y de canto: “Quiero darlo todo en el escenario sin limitaciones físicas o vocales”. La joven que dejó un futuro como reportera de informativos para entrar en la academia de Operación Triunfo y alzarse como ídolo artístico y referente estético de toda una generación, ganándose el sobrenombre de “la cara de España”, aspira ahora a que su voz sea también la banda sonora del país. En Violeta, inspirado en La traviata, canta “todo lo que le faltó por decir” a la apasionada cortesana de la ópera de Verdi.

En la frenética era TikTok, ¿hay espacio para la obnubilación romántica que reivindica su disco?

Más que una opción, en este mundo ser romántica es una necesidad. No solo el amor por una persona, sino por apreciar lo que sucede a tu alrededor, por exprimir la oportunidad de vivir. Yo pongo el mundo en pausa para prestar atención a los detalles, lo baño todo de nostalgia.

También ejerce como directora creativa. ¿Es más difícil encajar el presupuesto o el estribillo?

Yo sueño a lo grande, busco ofrecer el mejor álbum, concierto y merchandising, pero no tenemos un presupuesto infinito. Ahí llegan los malabares y las frustraciones, pero quiero estar en esos procesos y decidir cómo invertir ese dinero limitado.

¿Hoy gana dinero con la música o sigue invirtiendo en su carrera?

Desde mi primera actuación lo he invertido todo. Ojalá algún día la música me dé dinero, será porque me está yendo bien, pero estoy aquí para sacar todo lo que quiero enseñar al mundo. Si estás en la música por el dinero no es la profesión correcta.

Habiendo confesado previamente su bisexualidad, ¿es deliberada la decisión de que en sus canciones le cante a un amor sin género?

Es una adaptación actual de La traviata y quería que Violeta pudiese tener un amado o una amada. El amor es universal. No me sentía cómoda cantándole solo a un género, lo más honesto era que fuese así. En este siglo se le canta más a una persona que a un género.

¿Impone más cantar ante miles de personas o que te dé paso Pedro Piqueras en un informativo?

Impone mucho más el escenario porque todo depende de ti y dura más. En un directo de informativo te preparas un esquema y, mejor o peor, sale adelante, pero en un show la gente viene a verte a ti. Cuando me subo a un escenario quiero ser un puma.

Se la denomina como “la cara de España”. ¿Alguna vez ha temido que su belleza pudiera opacar su música?

Sé que entro dentro de los cánones de lo que se considera guapa, pero de pequeña fui una niña gordita, tuve muchos complejos y sigo teniendo inseguridades. Es distinto lo que percibe la gente de lo que siente una misma. Me preocupaba que se hablara de mí como un ejemplo de pretty privilege, que me habían metido en OT por guapa. Estar dentro de esos estándares rema a mí favor, pero trabajo todo lo que puedo.

¿Es cierto que una de sus primeras vocaciones era el periodismo de moda?

Cuando entré a la carrera yo quería tirar por ahí, soy fan de S Moda y tengo varios números guardados en casa, pero fíjate donde he acabado. La moda es una parte fundamental para mí y uno de los pilares del álbum. Cuando voy al estudio y hago canciones, también me imagino un universo estético.

¿La Violeta que se sube al escenario y la que acaba de llegar de clase de canto comparten alguna clave estética?

La Violeta que se sube al escenario es mi ‘yo’ potenciada, como me gustaría vestir todos los días en la calle. Es una representación más elevada de lo que soy. No estaría cómoda si me sintiera disfrazada cuando canto.

Con un álbum ecléctico y conceptual, ¿le preocupa su comercialidad?

La magia está en la diversidad y me ilusiona pensar que en este álbum caben muchas edades diferentes, desde adolescentes a adultos. Cuando sales de OT parece que tienes que hacer canciones para una edad concreta, pero Violeta no va por ahí.

¿Tiene la industria española cabida para los 18 artistas nuevos que salen de Operación Triunfo o se siente un poco como Los juegos del hambre?

Sé que es difícil. Es una industria hostil y ojalá hubiese cabida para todo el mundo, pero al final lo más sano es dar lo mejor que puedes y que la gente decida. Estoy agradecida al formato, pero la verdad es que mi carrera como artista empieza cuando acaba el programa. Espero que salga bien porque estoy dando todo de mí, tengo todo el foco en hacer música de calidad.

¿Cuál es el truco de belleza más efectivo para usted?

Me siento muy guapa cuando me dedico al menos un ratito por la mañana. Tener un momento de bienestar para prepararme tranquila hace que me perciba mejor, cuando voy con prisa me siento mucho más fea. Si te sientes en calma por dentro, acaba viéndose también por fuera.

¿Qué lección aprendida en la academia de OT le ha servido más una vez fuera?

La disciplina. Estar en la industria significa caos, pero por el bien del proyecto y de mi salud mental y física intento tener una rutina. Me gusta levantarme y hacer deporte, desayunar y dar clases de canto antes de enfrentarme a todos los eventos o gestiones de la agenda.