Dara Santana, experta en aguas: “Mi abuela ya elegía una marca concreta de agua mineral para hacer su potaje. Al final el agua tiene un impacto en lo que estamos cocinando”

Una gran parte de la vida de Dara Santana ha estado rodeada de agua. “Nací en Gran Canaria”, explica como queriendo dar a entender que su entusiasmo por todo lo que tiene que ver con las aguas ya le venía prácticamente dado, al vivir en una isla del Atlántico. Sin embargo, el interés que esta piscis y surfera ha ido adquiriendo a lo largo de los años es un saber que entra muy en juego con las nuevas tendencias del presente, donde se demanda un conocimiento cada vez más profundo de todo lo que rodea al beber y el comer.

Y aunque ahora parezca que forma parte de nuestro día a día, también las generaciones precedentes le prestaron atención. “Mi abuela ya elegía una marca concreta de agua mineral para hacer su potaje. Al final el agua tiene un impacto en lo que estamos cocinando”, destaca, mientras le gusta enumerar lo que para ella debe tener una buena agua. “Me parecen muy interesantes el magnesio y el calcio en conjunto con los bicarbonatos. Y luego los sodios, y los potasios. Si sabes cómo combinarlos, es bastante interesante”, sostiene esta ingeniera química, ahora con un perfil más viral dentro de la formación y divulgación del agua y el café a través de su cuenta de Instagram, @Dartcaffeine.

Santana prepara sus propias aguas, y además colabora con importantes cafeterías de especialidad a lo largo del globo. “El mes pasado estuve en Indonesia, Inglaterra y Costa Rica. Y recientemente diseñé un menú de aguas para una marca de tostadores de café”, recuerda. Con ellas, pasito a pasito, sorbo a sorbo, va introduciendo lo que es ese dominio extremo vinculado al uso y disfrute de las aguas en todo tipo de situaciones: “En la mesa siempre se marida con vino, y muchas veces nos olvidamos que la calidad del agua también influye”.

Bajo el filtro

Para Santana, la cafetería de especialidad Caracolillo Coffee ha sido de las que más ha trabajado en ofrecer un agua diferente para el café de filtro y la máquina de espresso (izquierda). “Lo más común es que se atienda simplemente con un filtro”, señala Santana de este local de Gran Canaria.