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Los Féliz, la tienda de ropa vintage donde compra Charli XCX cuando va a Barcelona

Hablamos con Nadia Pape, fundadora de un proyecto nacido en Instagram hace más de una década y que desde 2022 cuenta con tienda propia, un lugar de peregrinaje para amantes de la moda de hace décadas

Algunas de las propuestas de Los Féliz, la tienda vintage de Barcelona.
Elena Muñoz

Nadia Pape tenía 18 años cuando la moda vintage se le reveló como uno de esos descubrimientos que cambian tu vida para siempre justo cuando estás empezando a vivirla por tu cuenta. “Yo soy de Mallorca y con 18 años me vine a vivir a Barcelona y aquí empecé a ir a mercadillos que en Mallorca no había, o había en cierta manera, pero yo no los conocía”, cuenta por videollamada a S Moda sobre sus primeros pasos hacia la moda vintage. “En esa época iba a la universidad y cada día me iba a primera hora a los mercadillos, fue una adicción (risas). No lo vendía en aquel entonces, lo acumulaba, a veces lo regalaba a amigas, lo guardaba… Era cuando aún había chollos y también había más oferta porque ahora se ha ido reduciendo”, rememora. Pape estuvo hábil y supo ver el potencial de Instagram como plataforma para darse a conocer cuando la mayoría de las marcas todavía no se planteaban su presencia en la red social.

Nadia Pape, fundadora de Los Féliz.

Tras abrir un perfil en Big Cartel y otro en Etsy para vender sus hallazgos fashionistas más especiales, en 2013 creó un perfil de Instagram para acercar esas prendas vintage a los amantes de este tipo de moda, por aquel entonces mucho más minoritaria que en la actualidad. “Luego, de manera muy orgánica, las redes sociales se fueron usando más, la gente fue comprando más online, etc”, dice la fundadora de Los Féliz, quien logró construir una fiel comunidad que esperaba ansiosa cada novedad compartida en su feed. En 2022 dio el salto con su primera tienda física, ubicada en Barcelona (Carrer de Cervantes, 5).

Uno de los looks que se pueden adquirir en Los Feliz.

Cómo el “vintage” se convirtió en una moda en sí misma

Pape explica que cuando se adentró en el mundo vintage con su pequeño negocio, en el sector había dos grandes corrientes. Por un lado, los compradores que adquirían ropa al por mayor por kilos y por otro, los especializados en encontrar cosas más exclusivas, pero en ambos casos el público al que se dirigían era minoritario. Todo cambió hace cinco años. “El boom del vintage lo he visto con la pandemia, tanto la oferta como la demanda. La gente estaba en casa con casi cero euros, era fácil montar un Instagram porque las expectativas en cuanto a marketing también fueron bajando, la gente no esperaba ya ni campañas ni ese tipo de foto (…). En esos meses abrieron muchísimas tiendas vintage por Instagram”, analiza. Esa oferta surgió para satisfacer una demanda creciente. La moda de archivo (recordemos que una pieza se considera vintage si tiene más de 20 años) se ha convertido igualmente en un reclamo en la alfombra roja y lucir piezas de hace décadas, un gesto revestido de exclusividad, una obsesión para muchas estrellas. Y esto solo alimenta un fenómeno en plena expansión. Ese punto de inflexión, que Pape sitúa en 2020, también se refleja en la guía The resale buying guide (Guía para comprar segunda mano), publicada el pasado abril por la plataforma de venta de artículos de segunda mano y vintage de lujo Vestiaire Collective. “En los últimos cinco años, Vestiaire Collective ha experimentado un aumento del 220 % en la oferta vintage y el número de búsquedas en esta categoría se ha quintuplicado, lo que refleja una creciente demanda de calidad, rareza y diseño atemporal”, se puede leer en la mencionada publicación. Ese interés creciente ha transformado el negocio y dado que el vintage no es infinito, la búsqueda de piezas cada vez se complica más, algo que además repercute en los precios, como explica la dueña de Los Féliz: “El mercado cada vez es más pequeño. Más que costarme encontrar ropa, que también, yo sé que ahora voy a un mercadillo de cualquier ciudad a la que iba antes y el número de cosas con el que llego a casa ya no es el mismo, es más una cuestión de precios. Antes pagaba 5, ahora pago 30 y en unos años pagaré 60. Es acabar pagando cifras que a mí me dices hace 15 años que por esa prenda iba a pagar tanto y hubiese dicho, ‘no, esto nunca pasará’”.

Entre la selección de firmas que encontramos en Los Féliz destacan nombres como Franco Moschino, el diseñador predilecto de Pape, pero también Jean Paul Gaultier, uno de los más solicitados: “Gaultier tiene un montón de demanda, empezó el boom en la pandemia con el mesh [piezas creadas con un tipo de tejido semitransparente y estampado] y a día de hoy yo creo que es la marca más buscada en reventa”. Otra marca que goza de una segunda edad dorada gracias al vintage es la francesa Plein Sud: “Lo suyo sí que es superatemporal, tú mirás cualquier prenda de Plein Sud y parece de ahora. Se han inspirado muchísimos diseñadores estos años, yo creo que su relevancia tiene mucho que ver con lo ponible que es todo y lo actual que es. Y por último, cada vez tengo más cosas de Lolita Lempicka y mucho de Kenzo”.

La visita de Charlie XCX

El perfil de comprador de prendas vintage es cada vez más heterogéneo, algo que la fundadora de Los Féliz puede comprobar de primera mano observando a la clientela que acude a su tienda: “He notado que el tipo de público se ha modificado 100%, ahora con la tienda física puedo observar ese tránsito y pienso ‘esta persona antes no hubiera venido’”. Entre las clientas que se han dejado ver en las últimas semanas por su tienda está una de las estrellas musicales del momento: nada menos que Charlie XCX. La cantante británica aprovechó su paso por el Primavera Sound, donde fue cabeza de cartel, para hacer unas compras en Los Féliz: “Se llevó varias cosas, unos zapatos de Charles Jourdan, un vestido, una camisa de volantes así muy spanish…”, nos revela Pape. El hecho de tener como clienta a Charlie XCX confirma cómo este templo del vintage se ha labrado una reputación en el sector y entre el público más exigente.

 Tanto es así, que la diseñadora de vestuario de The White Lotus, Alex Bovaird, ha elegido piezas de la tienda en varias ocasiones para la segunda y tercera temporada de la que es una de las series más exitosas de los últimos años. “Alex me contactó para la temporada dos, tuvimos un par de llamadas por Zoom, en esa temporada salieron bastantes más prendas que en la última”, explica. Sin embargo, en la tercera temporada, uno de los diseños más comentados de los 8 episodios fue precisamente una pieza de Los Féliz. En concreto, el bikini de cocos que la actriz Aimee Lou Wood (Chelsea en la ficción) lleva en el comentadísimo capítulo 5, titulado Full-Moon Party. “Nos entendimos bien para la temporada dos y para la tres sabía más o menos el cambio de estilo y el cambio de localización y vestuario así que repetimos la experiencia”, relata. La selección de piezas “eran todo cosas que ya tenía de archivo que tengo en casa y demás”.

Tanto en su tienda física como en la página de Instagram (las colecciones a la venta son diferentes en uno y otro canal), hay un ritmo de novedades bastante alto si tenemos en cuenta que no se trata de piezas producidas en serie. En la red social, cada semana se publican nuevas propuestas y en tienda la reposición es igualmente casi constante. Eso sí, los gustos cambian, igual que sucede con la moda de temporada. Curiosamente, el vintage también está sujeto a las tendencias: “Dentro del vintage la demanda va variando y eso es algo que no me esperaba, pero los gustos cambian y una cosa que ahora se vende superrápido igual hace cuatro años no la hubiese querido nadie, y viceversa”. ¿Lo más popular en este momento? “Lo del mesh sigue ahí, quizá el furor ha bajado un poquito, pero ahí sigue. Los drapeados y los ganchos han venido para quedarse, ciertos vestidos de noche con el corte muy bajo, los escotes con forma de V o los asimétricos. También, por ejemplo, los pantalones altos tardarán en venderse, pero uno caído y recto se venderá mucho antes”, enumera. El éxito de Los Féliz destaca especialmente fuera de nuestras fronteras porque según la empresaria “más del 80% de las tarjetas de crédito que pagan son de Estados Unidos, luego Reino Unido y después un mix con Francia, Australia y España por ahí, pero no es el mercado principal”. Años después de que Nadia Pape aterrizara en Barcelona para descubrir la ciudad recorriendo sus mercadillos vintage, ahora es ella quien está al frente de un espacio de referencia en lo que respecta a la moda de décadas atrás.

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Sobre la firma

Elena Muñoz
Graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual, desde el comienzo de su carrera ha escrito en revistas de moda. Dio sus primeros pasos en Grazia y Glamour. Tras pasar por Hola Fashion, colabora con EL PAÍS en Gente y estilo de vida, SModa y Elle, además de compaginar su trabajo como periodista en proyectos de comunicación con marcas de moda.
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