Muere Marella Caracciolo, la matriarca del imperio Agnelli y ‘cisne’ de Truman Capote

Tenía 26 años cuando, vestida de Balenciada, Marella Caracciolo se casó con Gianni Agnelli, uno de los hombres más poderosos de toda Italia. Princesa y aristócrata de nacimiento, Marella era la reina de la elegancia y la distinción, una mujer adelantada para su tiempo.

Estudió Arte en el Musée des Beaux-Arts de París y vivió en Nueva York (ella era mitad italiana, mitad americana), donde trabajó como ayudante del fotógrafo Erwin Blumenfeld, antes de regresar a Italia para trabajar como editora en Condé Nast.

Fue también el último «cisne» de Truman Capote, como también lo fue Lee Radziwill, la hermana fallecida de Jackie Kennedy. Marella y Capote se conocieron en Nueva York, fueron grandes amigos y compartieron muchas confidencias, hasta que Capote publicó en 1975 Plegarias atendidas, una novela donde desvelaba los secretos de sus amigas de la alta sociedad neoyorquina. Indignada, la italñiana puso punto y final a la relación.

La aristócrata fue una de las grandes mujeres de la jet set italiana. La familia Agnelli tenía dinero y presumía de ello: fiestas, coches, lujo… siempre estaban en las revistas. Disfrutaban de sus mansiones en Marrakech y de los días en yate con John F. Kennedy.

Su vida era aparentemente “privilegiada”, pero Gianni no era precisamente un marido fiel, y nombres como la actriz sueca Anita Ekberg e incluso la propia Jackie Kennedy, estaban en su lista de romances. El matrimonio tuvo dos hijos. El mayor de los dos, Edoardo, era adicto a las drogas y se suicidó en el año 2000. Fue un duro palo para la familia, sobre todo para Marella. Tres años después, el magnate de Fiat fallecía. La italiana publicaba en 2014 sus memorias Marella Agnelli: el último cisne”, donde daba más detalles de su intensa vida.