Fallece Leonard Lauder, creador del ‘índice del pintalabios’ y responsable de convertir Esteé Lauder en un fenómeno económico

Leonard Lauder, referente de la industria de la cosmética y empresario clave en el universo económico de Nueva York, ha fallecido a los 92 años, según ha confirmado su familia. El empresario dirigió la compañía Esteé Lauder, fundada por sus padres, durante más de 40 años. Durante este tiempo y bajo su batuta, la compañía se convirtió en uno de los mayores fabricantes de cosméticos y maquillaje del mundo.

De acuerdo a los datos económicos del medio especializado Bloomberg, “cuando Lauder se unió a la empresa los ingresos anuales eran de aproximadamente 800.000 dólares. En 2009, cuando dejó de ser presidente de la compañía, Estée Lauder contaba con unos ingresos de 7.300 millones de dólares al año”.

Gracias a su visión para los negocios y su olfato para adquirir otras compañías cosméticas (Clinique, Bobbi Brown, MAC, La Mer), Lauder se convirtió en uno de los multimillonarios más destacados de Nueva York y deja un patrimonio de 15.600 millones de dólares. En una entrevista concedida a The Wall Street Journal, aseguró que la clave de su éxito había sido rodearse “de personas más listas” que él. “En mi caso, casi siempre mujeres”, explicó. Lauder tuvo dos hijos con su primera mujer Evelyn Hausner. Tras el fallecimiento de su primera esposa, se casó en 2015 con la fotógrafa Judy Ellis Glickman.

“Fue un icono y un pionero que se ganó el respeto de todo el mundo. Su energía y su visión ayudaron a dar forma a nuestra empresa y seguirán haciéndolo durante generaciones”, ha declarado Stephane de La Faverie, Director General de Estée Lauder.

La actriz y modelo Elizabeth Hurley, que comenzó a trabajar con la marca en 1995, también ha tenido unas palabras de agradecimiento y respeto al que ha definido como “su padre americano”. “Estoy devastada por la noticia del fallecimiento de mi querido amigo y mentor, el extraordinario Leonard Lauder. Desde que me acogió en la familia Estée Lauder en 1995, Leonard fue siempre un ejemplo de amor y apoyo incondicionales. Le llamaba mi ‘papá americano’ y no puedo imaginar un mundo sin él. La última vez que hablamos fue hace unas semanas, cuando Leonard me llamó para felicitarme por cumplir 30 años en Estée Lauder Companies. Un hombre verdaderamente amable, infinitamente encantador e increíblemente inteligente… Atesoraré nuestros recuerdos por el resto de mi vida”.

Creador del índice de los pintalabios

Leonard Lauder introdujo el concepto económico ‘índice de los pintalabios’ a principios de los años 2000, específicamente durante la recesión de 2001, al observar que, aunque la economía estaba en declive, las ventas de pintalabios aumentaban.

Según esta teoría, durante tiempos económicos convulsos y complicados, las personas tienden a reducir gastos grandes (como viajes, ropa de lujo o dispositivos electrónicos caros). Pero, al mismo tiempo, buscan pequeños lujos que mejoren su ánimo, como un pintalabios. Por eso, el aumento en las ventas de labiales puede ser un indicador de recesión o de incertidumbre económica. Aunque el índice no es un indicador económico oficial, ha sido citado ampliamente en medios y estudios.

La clave del éxito: el boca a boca

Estée Lauder Companies fue fundada en 1946 en Nueva York por Josephine Esther Mentzer y su esposo Joseph Lauder. Desde joven, Josephine, hija de inmigrantes judíos centroeuropeos, mostró un gran interés por la belleza y el cuidado de la piel, influenciada por su tío, un químico que le enseñó a crear cremas y lociones caseras.

Fue pionera en regalar muestras gratuitas para que las clientas pudieran probar sus productos y se activase “el boca a boca” entre ellas, lo que más tarde acuñó como una de las grandes claves del éxito de la firma. También apostó por vender sus productos solo en grandes almacenes de lujo, pues tenía la teoría de que el éxito también residía en vender en muy pocos establecimientos, pero que estos fueran selectos. A ella se le atribuye también la frase: “Nunca subestime el deseo de estar guapa de ninguna mujer”.